El PROFESOR DE FILOSOFÍA ITALIANO DAVIDE TUTINO EN SU 16º DÍA DE HUELGA DE HAMBRE
"Lo que importa ahora es que esta hambre no es la mía, es el hambre tanto de esos 40 mil que son retirados del trabajo por razones políticas, como de los 50 millones de italianos que están condenados al totalitarismo que se afirma día a día", dice.
- ¿Cuánto tiempo está dispuesto a exponerse físicamente a una prueba tan dura? - le preguntan.
"Seguiré mientras sea necesario, hasta que este ayuno haya creado las condiciones para que la desobediencia y la no violencia se impongan como la herramienta que puede salvar tanto a los perseguidos por este régimen como a los perseguidores, liberando a estos últimos del odioso papel de verdugos que los aprisiona".
En su frente, está escrito: "Dejad este cuerpo en paz".
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