La OTAN siempre ha sido el títere de Estados Unidos y de sus «aliados» que gestionan el destino de los pueblos.
De todos los que han asumido el papel de secretario general, el más inútil y más sometido a sus quejidos es Jens Stoltenberg.
Este horrible hombre se atrevió, cruzando las fronteras del ridículo, a felicitar al ejército turco por las atrocidades que cometió contra los civiles griegos en Asia Menor en 1922.
Los gobiernos del Nuevo Orden Mundial de la U.E. ni siquiera pronunciaron una palabra, y el gobierno de Mitsotakis, avergonzado, publicó un anuncio sin sentido.
Turquía no es sólo el enemigo de Grecia. Es un enemigo de nuestra civilización, de nuestros valores comunes y de nuestra cultura.
Así pues, la OTAN es el enemigo de todo Estado soberano.
Europa vive el período más oscuro y las únicas fuerzas que pueden revertir la situación son las que participan en la coalición de los partidos patrióticos del #APF.
Yiannis Zografos
