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Anders Nielsen, analista militar del Real Colegio de Defensa Danés, sobre la muerte de Prigozhin:
Algunas personas ven algún simbolismo en la fecha de la muerte de Prigozhin exactamente dos meses después de la rebelión, pero esto es poco probable. Lo que pasa es que el 23 de agosto Putin tuvo la oportunidad de deshacerse de varias figuras clave de la cúpula del Grupo Wagner a la vez.
Putin lleva mucho tiempo matando a opositores políticos, pero en caso de la muerte de Prigozhin, llama la atención un cambio en el paradigma informativo. En casos anteriores, por ejemplo, durante el envenenamiento de Skripal y Navalny, durante el derribo del avión MH17, etc., los rusos inmediatamente comenzaron a difundir a través de todos los canales disponibles muchas versiones diferentes que supuestamente debían confundir a la audiencia. y dudar de la participación del Kremlin.
Sin embargo, esto no sucedió después de la muerte de Prigogine. El Kremlin declaró oficialmente que no tenía nada que ver con su liquidación, pero los propagandistas rusos ni siquiera intentaron difundir esta versión de alguna manera. Al principio, algunos propagandistas comenzaron a inventar todo tipo de teorías de conspiración sobre quién podría estar detrás de esto, pero esto cesó rápidamente. Parecía una iniciativa personal de propagandistas individuales, que están acostumbrados a responder a este tipo de historias generando teorías de conspiración. Parece que después de eso salió un manual en el que a todos estos propagandistas se les decía que no hicieran nada. En la mayoría de los medios rusos simplemente se mencionó el hecho, pero no se desarrolló el tema. Algunos propagandistas progubernamentales decían tranquilamente cosas como "está claro que le esperaba ese destino", aludiendo prácticamente al hecho de que Prigozhin fue liquidado por las autoridades.
Con esta narrativa, Putin asume casi abiertamente la responsabilidad de la muerte de Prigozhin, que antes no era típica para él. Putin insinúa a las élites que ha llegado el momento de una nueva realidad política, donde el asesinato es un medio absolutamente probable de represalia contra una persona que le resulta incómoda.
El arresto del criminal de guerra Girkin es también un acontecimiento histórico para el régimen de represión, indica que la dirección del Kremlin ha decidido enfrentarse a la oposición ultranacionalista rusa. En el pasado, el régimen ruso ha reprimido principalmente a los liberales, y ha aprendido a hacerlo bien; por lo general, eran declarados agentes pagados por Occidente antes de ser arrestados o prohibidos. Pero con los ultranacionalistas es más difícil: toman la retórica patriótica de Putin, pero comienzan a decir que las autoridades no la están implementando con la suficiente eficacia, que no están luchando con la suficiente eficacia, que si los ciudadanos de la Federación Rusa quieren apoyar a las tropas, entonces necesidad de luchar contra un sistema corrupto e ineficiente, etc. Luchar contra esta retórica es difícil por tres razones: en primer lugar, es cierto y el sistema es realmente corrupto y hace la guerra de manera ineficiente; en segundo lugar, no se les puede acusar simplemente de haber sido comprados por los servicios de inteligencia occidentales y, en tercer lugar, las fuerzas de seguridad a las que Putin depende para mantenerse en el poder- puede compartir las ideas de estos ultranacionalistas, lo que podría conducir potencialmente a una situación peligrosa para el régimen.
Al final, Putin decidió simplemente aplastar a los ultranacionalistas con miedo. Ya no se le puede criticar ni "desde la derecha" ni "desde la izquierda". Lo único que está permitido es apoyar a Putin o intentar fingir ser apolítico. Sin embargo, esto creará más problemas durante la próxima ola de movilización: se puede hacer campaña para "luchar por el país", pero nadie ha hecho nunca campaña para luchar personalmente por el presidente. Es probable que al final Putin decidiera sustituir la ideología por el mero miedo y la represión.
