2022-07-14 18:59:28
#Daño_hepático_agudo_post_inoculación 140722
Estimado miembros de Akasha Comunidad:
En una nueva publicación en la revista Hepatology (https://www.journal-of-hepatology.eu/article/S0168-8278(22)00121-0/fulltext) Guardiola y colaboradores muestran que 1 persona de cada 2,600 desarrolló daño hepático agudo luego de haber recibido la inoculación COVID (sin diferencias en el riesgo entre las inoculaciones de ARNm y las de vector adenoviral).
Los autores encontraron que era más frecuente el daño después de la segunda dosis (el 86% de los casos) que de la primera dosis (el 14% de los casos). Esto es importante, ya que implica un daño acumulativo, y por los hallazgos, sugiere daño de tipo autoinflamatorio y autoinmune (que es lo que la Dra. Bruno y yo predecimos que ocurriría tras las vacunaciones basadas en ARNm sintético; ver: https://www.authorea.com/users/414448/articles/570714-potential-health-risks-of-mrna-based-vaccine-therapy-a-hypothesis). En ese sentido, es probable que el riesgo de desarrollar hepatitis severa incrementaría con cada dosis adicional recibida.
Vuelvo a decirlo. De acuerdo a este hallazgo, entre más dosis recibidas, mayor riesgo de desarrollar hepatitis autoinflamatoria y autoinmune.
Hace unas horas leí a Jessica Rose, valiente científica que ha dedicado meses a estudiar cuidadosamente los registros de monitoreo de eventos adversos. Ella decía: no son números, son personas (http://drtesslawrie.substack.com/p/where-others-see-numbers-dr-jessica). Tiene mucha razón. Se nos olvida, al analizar datos y observar tendencias, que no se trata de algo frío y abstracto. Uno de cada 2,600 no son números. Son personas. El hijo de alguien, la mamá de alguien, el amante, la amiga, la profesora. Gente. Con sueños, con sus vidas,.con sus historias.
Hagan ustedes la cuenta para comprender lo que significa el hallazgo de Guardiola y colaboradores: se han aplicado las dos dosis 'iniciales' a 5.28 mil millones de personas (5,280,000,000 personas) y se han aplicado una o dos dosis adicionales a 2.17 mil millones de personas. Eso significa que se esperaría cerca de 2 millones de personas con daño hepático luego de la segunda dosis (la mayoría probablemente sin tener idea de que el factor causal de su padecimientos fue la inoculación, dado que no es inmediato y dado que la narrativa autorizada es decir que eso no puede ser). ¿Les parece mucho, o exagerado, 2 millones? Tal vez tendrían que preguntarse los médicos, enfermeros y otros profesión de la salud si están viendo casos inusuales en su práctica, en las clínicas, en los laboratorios de diagnóstico. ¿Cuántos casos atipicos de hepatitis están viendo en consulta, cuántos casos atipicos de cáncer hepático, cuántos análisis con datos clínicos de daño hepático? Si han visto un incremento comparado con otros años, ¿no les parece que necesitaría ser investigado? ¿No creen que merecen ese respeto sus pacientes? ¿O mejor, nos vamos inventando otra enfermedad infecciosa emergente para justificar las hepatitis? Ah, perdonen, olvidé que eso ya lo hicieron los medios, la OMS y algunos médicos que replican todo sin cuestionar.
Con base en ese estudio, dos millones de casos de hepatitis aguda se esperarían hasta ahora (solamente hablando de daño hepático), y no tenemos los datos calculados para saber cómo incrementa el riesgo en la tercera, cuarta y quinta dosis de refuerzo, ni lo que ocurrirá si países como Canadá exigen, como ya propusieron, vacunas cada 6 meses.
No lo sabemos porque no se ha investigado la seguridad antes de aplicar esos productos en los brazos de tanta gente, en los brazos de la humanidad.
Son personas, no números. Ya fueron afectados, y algunos irremediablemente. No los desestimemos pensándolos como números.
Les saludo, con respeto y con la intención de desfacer entuertos, aunque parezca una quijotada y un imposible... Porque algunas quijotadas merecen ser intentadas,y cuando las cosas no se ven posibles, tenemos que comenzar a explorar las opciones en lo imposible.
Karina AW
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