2022-08-28 19:31:48
JESÚS ES DIOS DESDE SU CONCEPCIÓNÚltimamente he leído algunos escritos de sacerdotes y laicos que confiesan abiertamente que Jesucristo se va dando cuenta de que es Dios a medida que se va haciendo mayor, conociendo y adquiriendo su completa Divinidad en el cuerpo más adulto.
Las Sagradas Escrituras hacen varias referencias a la Divinidad de Cristo, que es, como la Voluntad de Su Padre, tanto en la Tierra como en el Cielo.
Estas palabras proféticas le dijo el Señor a san Juan: "Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener acceso al árbol de la vida y entrar por las puertas en la ciudad." (Ap 22, 13-14). Y estas otras palabras están escritas en este versículo, "Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre" (Heb 13, 8).
No hay dos "jesuses", uno mismo fue en Cristo Jesús Dios y hombre verdadero, adquirió en Su Santisima Divinidad el cuerpo de hombre, para mostrarle al Mundo Su Condición Divina a través de milagrosos hechos visibles, transformó lo invisible en visible para que el que tuviera ojos viera y el que tuviera oídos oyera.
Mas el pueblo judio no toleró que los actos propios de Dios los pudiera hacer un hombre, y, como estaba escrito, lo llevaron a la muerte, y a una muerte de Cruz.
Cuando sus padres encontraron a Jesús en el templo, Él sólo tenía doce años y les contestó: «¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?» (Lc 2, 49)
A esa temprana edad Jesús ya distinguía, como desde Su Divina Concepción, a Su Padre Celestial y a Su padre Terrenal, haciendo muy clara y dulce la separación entre ambos. Porqué Él sabía que María, Su Madre, lo tenía que acompañar hasta los pies de la Cruz y ella, en su humana preocupación de no poder cumplir tan maravilloso encargo, guardó estas cosas en su Corazón porque calló y acepto, como desde el principio, la doble naturaleza de su Hijo.
María y Jesús nacieron y murieron inmaculados, sin mancha, por eso María ascendió en cuerpo y alma, porque Dios mismo la preservó de todo pecado. Y Jesús tuvo que morir para resucitar, sabiendo desde su primer estadío de vida que ese era el plan de Dios Padre para con Él. Todo el sufrimiento que padeció durante su vida terrena ya estaba escrita en el alfa y aceptó la decisión por Amor a la Trinidad, de la que forma parte y a todo el Género Humano que iba a ser redimido por Él.
Dios Hijo, Espíritu Puro en la Divinidad Trinitaria, aceptó la condición humana antes de ser concebido en el vientre de María, era el maravilloso plan de su Padre para con todos sus hijos y la salvación del hombre sólo podía venir con la redención de Jesús.
Debió ser extraordinario el momento no temporal del cuándo y del cómo las tres divinas personas prepararon el bendito nacimiento del género humano, es un gran misterio del que formaremos parte en la Gloria del Cielo, si el mismo Dios que vino a redimirnos nos derrama Su Divina Misericordia cuando volvamos a verlo.
El Espíritu que nos regaló en nuestra concepción volverá a Él en el momento de nuestra partida. Siempre ha estado disponible para nosotros y estará manifestado en nosotros por toda la eternidad.
Ángel Ortega.
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