Seguramente, junto a Bolsonaro (y Trump, pero menos), el presidente bielorruso es el mayor baluarte mundial contra la dictadura sanitaria. Acordaos que denunció que eran las "subvenciones" del Banco Mundial que imponían los confinamientos y la nueva normalidad.
Bueno, pues ahora le tenemos ante un grupo de dirigentes del país (entiendo que pueden ser gobernadores de regiones, pero no lo sé seguro) PONIÉNDOLOS FINOS por pretender robar la libertad del pueblo con sus medidas sanitarias que ellos mismos no cumplen PCR incluidas.
De verdad que después de esto paso a ser el presidente del club de fans de Lukashenko. Cuando lo traduzcan, entrará en el "Greatest hits" de la Plandemia.
Lastimosamente, sólo ha habido tres en el mundo dispuestos a defender el pueblo (bueno, 2,5). Rafapal
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