Apreciados compañeros de viaje, hermanos de alma, fieles de la | La causa de la COVID no es biológica

Apreciados compañeros de viaje, hermanos de alma, fieles de la verdad y la libertad. La luz que emanamos les incomoda, les cuesta entender que cada vez somos más los seres que estamos despertando, y por eso sufrimos ataques de las corruptas instituciones. Nos encontramos hoy en la tesitura de necesitar pediros con toda vehemencia vuestra colaboración con un pequeño gesto. Uno de dichos ataques se está personificando en la Dra. Nadiya Popel, médico de urgencias del hospital Mateu Orfila de Menorca. Ante la denuncia interpuesta por la EMA contra ella, su abogado, Luís de Miguel Ortega de la asociación Scabelum, nos apoya y nos insta a que escribamos una carta a su correo electrónico, defendiendo la magnífica labor que está llevando a cabo esta gran mujer y apoyando su causa, que es la de todos. Él se encargará de recoger todos los correos y hacer un recuento. No es necesario incluir el DNI. Hemos redactado un texto, que puede modificarse a voluntad o simplemente suscribirlo haciendo “copia y pega”, quien resuene con él, así como redactar la carta con sus propias palabras y según la inspiración le sugiera. La persecución a la que está siendo sometida, no sólo es hacia su persona. La quieren condenar por su virtud, que ha sido gritar la verdad más fuerte que otros y ofrecer mejores alternativas abiertamente, y es por ello que se personifica la causa. Pero en realidad representa un ataque a todas las personas, como colectivo, que defendemos la verdad y la libertad individual de decisión sobre nuestra salud. Es una vulneración de sus derechos fundamentales, como lo es de los de todos nosotros. Así que os pedimos por favor, desde lo más profundo de nuestro corazón y con toda la fuerza de nuestra alma, que enviéis vuestro escrito a la dirección de correo electrónico: acus@scabelum.com
y nos ayudéis difundiendo esto entre vuestros grupos y contactos de confianza. Apreciamos que comprendáis su importancia, y vuestra implicación en ello. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS


Es mi deseo expresar aquí mi más profundo agradecimiento a la Dra. Popel. Aunque no sería fiel a toda la verdad hacia ella. Porque también es admiración, inspiración y confianza lo que despierta la labor de esta gran mujer en los corazones de las personas que, como yo, hemos tenido la oportunidad de aprender de ella. Porque su mayor motivación es ayudar a sanar a sus pacientes, sin otras consideraciones que no sean el código deontológico y su ética profesional. En ningún caso es el ánimo de lucro lo que la mueve, pues atiende a todo el mundo que le visita, aunque no puedan permitirse el coste del tratamiento. Efectivamente gracias a ella muchos pacientes se han recuperado, y se están recuperando, de dolencias que estaban clasificadas como crónicas, o que estaban siendo tratadas de forma errónea por la medicina convencional, y sus testimonios personales pueden dar fe de ello. Es de justicia reconocer el mérito y la valentía de la Dra. Popel. Se necesitan más personas como ella, con la entereza y la honestidad de defender la verdad, así como los derechos de los pacientes que de forma voluntaria acuden a ella, en un estado de cosas donde son los protocolos indiscriminados y el dinero los primordiales factores que influyen en la salud pública. Manifiesto por la presente mi total desacuerdo y oposición a este proceso persecutorio al que está siendo sometida, y mi total e incondicional apoyo a su persona y a la causa que representa. Atentamente