$29 BILLONES La deuda pública de Estados Unidos acaba de lle | Monopoly University®️
$29 BILLONES
La deuda pública de Estados Unidos acaba de llegar a $29 billones.
Y eso que esa cifra es solo la punta del iceberg. Cuando se toman en cuenta ítems fuera del balance, como Seguridad Social y Medicare, la deuda asciende a más de $100 billones de dólares. Y eso sigue sin tener en cuenta la deuda de los estados, como California y Nueva York, y la deuda de las empresas y consumidores.
Los ingresos por concepto de impuestos del gobierno federal son de apenas aproximadamente $3.5 billones de dólares.
Estados Unidos está básicamente en bancarrota. Tiene tres opciones:
1 - Declararse en bancarrota. Atravesar por un default tradicional, en donde reestructure su deuda con los acreedores. Esto significa que muchas personas que contaban con el gobierno para su pensión van a llevarse una sorpresa. Esto significa que muchos gobiernos que tenían deuda estadounidense no van a recibir su dinero de vuelta.
Esta decisión afectaría a la economía mundial y básicamente significaría un nueva orden monetario mundial.
2 - Seguir suprimiendo las tasas de interés a través de la Fed. Esta decisión empeoraría la crisis de la inflación, y si bien Estados Unidos podría pagar su deuda imprimiendo dinero, esto destruiría el poder adquisitivo del dólar, como se ha visto siempre una y otra vez a la largo de la historia. Muchos países, como China y Rusia, están deshaciéndose de sus reservas de dólares y están comprando oro. No puedes mantener tus tasas de interés en el 0% e imprimir dinero por una década y seguir esperando que tu moneda funcione para siempre como reserva mundial.
Esta decisión afectaría a la economía mundial y básicamente significaría un nueva orden monetario mundial.
3 - Permitir que las tasas de interés suban. Si las tasas de interés suben, el gobierno se declararía en bancarrota (por no hablar de las empresas y las personas). 2/3 de la deuda del gobierno es deuda que madura en 12-36 meses. Eso significa que casi $20 billones de dólares deben ser pagados en unos meses. El gobierno no tiene este dinero. ¿Cómo lo va a pagar? La teoría es que no debe pagarlo. Cuando los bonos viejos maduren, el gobierno emite nuevos bonos para pagarlos. El problema es que los nuevos bonos los emite a las tasas de interés prevalecientes en ese momento. Si las tasas de interés suben, el gobierno no podría ni siquiera pagar los intereses de su deuda. La única razón por la que puede pagarlos es porque los intereses están muy cerca al 0%. El problema es que si la Fed no permite que las tasas suban, la inflación se saldrá de control. Ayer el presidente Jerome Powell por fin admitió que la inflación NO es transitoria.
Esta decisión afectaría a la economía mundial y básicamente significaría un nueva orden monetario mundial.
En resumen, Estados Unidos puede imprimir dinero para pagar su deuda (inflación) o puede ser honesto y declararse en bancarrota (deflación).
Inflación o deflación. Esas son las dos opciones. Todos los que hemos estudiado historia sabemos que camino toman los políticos: el oscuro camino de la inflación.
No importa qué camino siga Estados Unidos. Está acorralado. Décadas de déficits, monetización de la deuda y un gobierno expansivo han arruinado a la que en su momento fue la mejor economía de la historia.
Cuando las cosas se pongan realmente feas, los americanos van a tener que tomar una decisión: volvemos al país que crearon los Padres Fundadores, limitamos el gobierno, respetamos el federalismo, priorizamos la libertad individual, defendemos la propiedad privada y confiamos en el libre mercado para crear prosperidad, o nos sumergimos en el hormiguero del totalitarismo, siguiendo las falsas promesas del socialismo.
“Estados Unidos es la última esperanza del hombre en este planeta”, dijo Abraham Lincoln.
Estados Unidos es algo por lo que vale la pena luchar.
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