2022-06-01 01:56:10
El joven Hitler, como nos cuenta en "Mein Kampf", estaba muy angustiado por la degradación social de la clase obrera vienesa en su vida familiar. A través de todas estas experiencias comprendió la maldad subyacente del sistema, responsable del sufrimiento generalizado. la explotación y la miseria. Sus reacciones fueron aún más vívidas por el contraste entre su educación en el campo, con sus sanas tradiciones campesinas, y el proletariado hirviente de las masas urbanizadas y explotadas por los judíos. Sus experiencias como obrero aportaron a Hitler un conocimiento vital de sus compañeros en sus asociaciones sindicales y políticas, un conocimiento también de su estructura mental. Estudió los libros y panfletos de sus movimientos políticos y pasó horas discutiendo y discutiendo con ellos.
En su mente y en su alma se agitaban ya las llamadas del destino que lo convertirían en un salvador de la humanidad, ordenado por Dios, de los males del judaísmo y de todas las lacras que lo acompañan. En la escuela, el joven Hitler había absorbido el nacionalismo. Luego, en sus primeros años en Viena, llegó a comprender, gracias a sus contactos y estudios, las ideas de los trabajadores socialdemócratas y del marxismo. Al principio la consideraba una diferencia exclusivamente religiosa, pero pronto llegó a comprender las diferencias de sangre y raza que están en la raíz del conflicto ario-judío.
~ James Battersby. - El Libro Sagrado de Adolf Hitler, 1952.
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