"De la misma manera que el judío podía una vez incitar a la turba de Jerusalén contra Cristo, ahora debe tener éxito incitando a la gente que ha sido engañada en la locura para atacar a los que, en la verdad de Dios, tratan de lidiar con este pueblo en la más absoluta sinceridad y honestidad. Y así comienza a intimidarlos y sabe que esta presión en sí misma es suficiente para cerrar la boca de cientos y de miles. Algunos piensan que si contienen la lengua entonces estarán a salvo en caso de que llegaran al poder. No amigo mio. La única diferencia es que tal vez a mí me cuelguen hablando mientras que a usted le colgarán en silencio."
Si no puedes odiar al diablo, no puedes amar a Dios. Quien ama a su pueblo, debe odiar al destructor de su pueblo, Odiar desde su alma.
El castigo más terrible que puede recibir un alemán, es la alabanza de los judíos.
Si el judío quiere un dedo, entonces grita a toda garganta, exigiendo la mano. Michael se opone a él y se acerca a medias, dándole el saludo de dos dedos.
Cristo no pudo haber sido judío. Ni siquiera necesito probarlo científicamente.
Albrecht Dürer está considerado el mayor artista germano de todos los tiempos. Fue pintor y grabador. Sus grabados más famosos son: "Melancolía y El Caballero, la Muerte y el Diablo"; éste, en concreto, es una obra maestra del grabado sobre plancha de cobre, realizada en 1513. Y se basó en el "Enchiridion militis christiani" (Manual del caballero cristiano), de Erasmo de Róterdam, de gran importancia en la Europa del siglo XVI, para grabar esa alegoría del caballero cristiano que, impávido ante la tentación y la muerte, simboliza la decisión firme, enérgica y activa de los cristianos.
Foto:"El caballero, la muerte y el diablo" - (Grabado al buril de Albrecht Dürer, 1513)
"El maestro nuremburgués Albrecht Dürer grabo un cuadro en el que un valiente caballero alto a caballo, cabalga a través de quebradas, pasando al lado de la muerte y del diablo, hacia la victoria. ¡Qué también cada uno de nosotros llegue a ser tal caballero, que vence a la muerte y al diablo! Con este deseo os quisiera dar la bienvenida. Pensad en todo lo que hacéis, y que para el nacionalsocialista sólo hay una cosa, gritarle sin cesar a nuestro pueblo: “¡Y aunque el mundo lleno de demonios estuviera, sin embargo, lo habremos de lograr!”
~ Julius Streicher. - 20 de agosto de 1927, en el 3er. Día del Partido del Reich, en el salón del Kulturverein, en Núremberg.