2024-04-03 23:53:24
Nota de reflexión. Nota de agradecimiento.
Con el cuerpo de mi mujer ya reposando en camposanto, el de mis hijos durmiendo (o al menos acostados en sus aposentos) y el mío deshecho en un sillón siento el eco de las paredes de la casa y retomo el teléfono móvil para encontrarme docenas de llamadas perdidas, cientos de mensajes y e-mails y miles de comentarios en Telegram, LinkedIn y YouTube...
No me va a dar para contestarlos todos. Pero podría ir poco a poco leyendo los comentarios del post anterior a éste. Un post que dije que borraría pero que, si lo hiciese, desaparecerían los comentarios, esos con los que deseo ir nutriendo poco a poco el vacío de mi corazón, el hueco de mi cabeza. Por tanto, rectifico y no lo borraré.
Quiero aprovechar esta nota también para agradeceros cada uno de los detalles de cariño. No era necesario cogerse un avión como ha hecho alguno para venir al sepelio. Han sido las flores, los abrazos, los mensajes, y, sobre todo, lo más importante e imponderable: las oraciones. En nombre de mis hijos y en el mío,
que Dios os lo pague. A todos los presentes, porque presentes estuvísteis aunque no hayáis podido venir físicamente, muchas gracias. A todos los estamentos, trabajadores agrarios, autónomos, industriales, religiosos, funcionarios, jubilados, sanitarios, estudiantes, ingenieros, empresarios, y también a los militares presentes, uniformados y de paisano, muchas gracias.
Decía mi mujer, consciente de su progresivo deterioro, "cuando yo no esté, tendrás más tiempo para los demás". A ver si me vuelven las ganas (o sea acaso más en virtud de su deseo) para retomar la lucha con más vigor tras este paréntesis del que espero entender su razón el día del juicio final por la tarde.
Reitero mi agradecimiento a todos, un fuerte abrazo, un pis y a la cama.
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