Get Mystery Box with random crypto!

𝕹𝖔𝖈𝖍𝖊 𝖉𝖊 𝕷𝖚𝖓𝖆~~ ~~ : *MALDAD OCULTA* Al llegar yo me quedé en | DYNAMIC HACKS™

𝕹𝖔𝖈𝖍𝖊 𝖉𝖊 𝕷𝖚𝖓𝖆~~ ~~ :
*MALDAD OCULTA*

Al llegar yo me quedé en la entrada mientras ellos iban en la parte de atrás para rociar el gas, el lugar parecía alejado de la civilización, era perfecto para cometer el crimen y no había más que un coche afuera, de alguno de los traficantes supongo, eran tan estúpidos que ni seguridad en la entrada tenían, uno de los traficantes me recibió y procedió a revisarme, me vio una mascarilla de gas en el pantalón y preguntó para que era, yo dije con una voz suave y malvada, que venía de hacer otro trabajo, así procedió a pasarme, los otros dos tipos estaban ansiosos por ver el producto, dejé la hielera en aquella mesa mientras ellos revisaban que los órganos estuvieran en buenas condiciones y me hice hacia atrás poniéndome la mascarilla, no tardaron en comenzar a marearse y sentirse cansados, cayeron los tres al piso, dejandonos algo de tiempo para deshacer sus cuerpos, lastima, está vez no podía divertirme, inconscientes aún, cortamos brazos.

Usamos la misma estrategia que con los anteriores, solo que esta vez llevábamos prisa ya que no sabíamos si alguien más los acompañaría más tarde, está vez usamos gasolina para quemar todo el lugar y los órganos de todos aquellos cerdos, ya que nuestras huellas estaban por todos lados y no había tiempo de limpiarlas, así terminamos con otros tres traficantes de órganos, que más daba si tenían familia o no. Yo solo pensaba cuántos más de ellos habria afuera, tratantes de blancas, pedófilos, traficantes de las llamadas lolitas y quién sabe cuántos más. Todo salió según lo planeado, procedimos a quemar todo el lugar con ellos desangrándose y sin poder moverse, era una fábrica aparentemente abandonada, ya no había pruebas ni testigos, al final del día quien buscaría a unos traficantes de órganos? Solo quedaba que alguien viera el incendio y procedieran a investigar, pero de seguro la policía lo iba a atribuir como un ajuste de cuentas, nadie imaginaria que fue en defensa propia. Ni el matrimonio ni mi esposo parecían ya tener miedo al matar a esos miserables, recuerdo cómo gritaban y nos maldecian. -Hijos de perra, déjenme ir- - Auxilio, me quemo, arde, arde- aún descuartizando los, esas eran algunas que mi cabeza recordaba, a mis cómplices parecía disgustarles el hecho de verlos arder vivos, pero tampoco los hacía sentir bien, que aburridos, le quitaban toda la diversión. Mi esposo me desconoció por un momento al ver mi cara de satisfacción, pero después entendió mi rabia hacia ellos. No cabe duda que ese viaje nos marcó la vida para siempre a los cuatro, no volveríamos a ser los mismos débiles de antes, de aquella pareja no hemos vuelto a saber nada, tal vez hoy en día se hicieron profesionales buscando asesinos, violadores, pedófilos y narcotraficantes para hacerlos pagar por sus crímenes, por otro lado juramos llevarnos ese secreto a la tumba, ya que a nadie le convenía hablar. Hoy en día sigo en mi país de origen, vivo con mi esposo en una hermosa casa, aún no concebimos hijos, pero está en nuestros planes, sigo teniendo ganas de sacar mi odio contra esos desalmados, ese día salió la maldad oculta en mi, pero juré a mi esposo no volver a hacer algo de esa magnitud, por lo menos no sin su ayuda.