2021-09-19 14:39:14
El origen del desencuentro en el debate bochornoso fue que la postura oficial no acepta bajo ningún concepto los datos que la ciencia empírica ofrece. Su posición era simplemente enrocarse en que el planteamiento oficial es el científico y no hay otro.
Cuando desde la otra parte se empiezan a ofrecer datos sobre las dudas acerca de la visión oficial, no se rebaten ni discuten, simplemente se niegan: ¿QUIENES SON LOS NEGACIONISTAS?
¿Cuánto tiempo tardarán los Colegios de Médicos en RECONOCER que esas vacunas tan eficaces como seguras tienen graves efectos secundarios?
¿Cuánto tiempo tardarán los médicos en darse cuenta que la prescripción o simple recomendación de estas vacunas está fuera del amparo del Seguro de Responsabilidad Civil? ¿Por qué, si se trata de una práctica médica acorde con la lex artis ad hoc, queda fuera de cobertura? ¿Por qué los Colegios de Médicos no protestan ante este desamparo en que dejan a los colegiados? ¿Acaso no se adecúa a la lex artis ad hoc esa actividad médica? ¿Acaso no hay en esto alguien que falta a la deontología médica, o las mismas comisiones de deontología por no aclararlo?
La falta de rigor científico queda cada vez más patente. Los ciudadanos han puesto en evidencia a la llamada "comunidad científica" adscrita a la oficialidad. Va a costar mucho, mucho, mucho que los médicos recuperemos la confianza del paciente, porque hemos perdido la dignidad. Anoche quedó bien patente.
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