Un hombre entró a un local y
vio a un señor tras el mostrador.
Maravillado con la belleza
del lugar, preguntó:
¿Señor, que vende aquí?
Los dones de la vida(respondió el señor)
¿Cuánto cuestan?
No cuestan nada
¡Aquí todo es gratis!
El hombre contempló el local
y vio que había jarros de amor,
frascos de fe, paquetes de esperanza, cajas de empatía, mucha sabiduría, fardos de perdón, paquetes de paz y muchos otros dones.
El hombre, maravillado con todo
aquello...
-Por favor, quiero el mayor
jarro de amor, todos los jarros
de perdón y un frasco grande esperanza, para mí, mis amigos y familia.
Entonces, el señor preparó todo
y le entregó un pequeño paquetito
que cabía en la palma de su mano.
Incrédulo, el hombre dijo:
-Pero, cómo puede estar
aquí todo lo que pedí??
Sonriendo, el señor le respondió:
-En el Local de la vida
no vendemos frutos!
Sólo semillas
PLANTELASDependiendo
de tu siembra
será tu cosecha
Acabo de sembrar
más semillas;
te toca a ti
continuar la siembra
