“¿Quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El sufrimiento, o las dificultades, o la persecución, o el hambre, o la falta de ropa, o el peligro, o la muerte violenta?
Pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.”
—Romanos 8, 35. 37