BIR TAWIL: LA TIERRA DE NADIE
Entre las fronteras de Egipto y Sudán existe una pequeña franja de tierra que es una de las últimas no reclamadas de la tierra.
Este trozo de tierra trapezoidal de 2.060 kilómetros cuadrados, se encuentra en una de las regiones más desoladas del norte de África, que al ser en su mayoría de arena y roca, sin carreteras, sin habitantes y sin recursos naturales, no contribuiría a la economía de los dos países.
Al lado de Bir Tawil hay otro triángulo de tierra mucho más grande, HALA’IB, que también es arena y roca, pero que bordea el Mar Rojo y por lo tanto es más valioso.
Actualmente tanto Egipto como Sudán se disputan la soberanía de Hala’ib, pero por la forma en que se creó la frontera entre ellos, cada país puede tener Bir Tawil o Hala’ib, pero no ambos. Quien afirme que Bir Tawil le pertenece, tendría que renunciar a su pretensión del Triángulo Hala’ib, más grande y lucrativo, que los dos países no quieren perder.
