El ataque que inició hoy Azerbaiyán contra Nagorno Karabaj, ad | Inna Afinogenova
El ataque que inició hoy Azerbaiyán contra Nagorno Karabaj, además de no ser para nada inesperado, suscita, una vez más, el debate que ha estado convulsionando el espacio post soviético en las últimas décadas. ¿Qué importa más? ¿La inviolabilidad de las fronteras internacionalmente reconocidas o el derecho a la autodeterminación de los pueblos?
Si importa lo primero, entonces lo que hace Azerbaiyán en Artsaj es una operación militar contra formaciones ilegales que no deberían estar allí. Más o menos como hizo en su momento Ucrania en el Donbás ante el silencio generalizado de todos los países. Nagorno Karabaj es territorio de Azerbaiyán, según el derecho internacional, según la ONU, según Rusia… ni Armenia lo reconoce como independiente.
Si importa lo segundo, entonces Azerbaiyán está invadiendo un territorio de mayoría armenia que seguramente no quiere pertenecer a Baku. Una población a la que Azerbaiyán ha estado sometiendo a lo largo de los últimos 10 meses a un completo bloqueo que derivó en un drama humanitario: una de cada tres muertes en la región se produjeron por inanición y los abortos espontáneos por la falta de alimentos se triplicaron, según autoridades de la región. También: un poco como Ucrania bloqueando el suministro de agua a Crimea.
Si todo termina en una operación solo en Nagorno Karabaj, según el derecho internacional, Azerbaiyán habrá actuado dentro de sus fronteras. Otra cosa es qué pasará con los habitantes armenios cristianos de Artsáj, porque Baku parece estar decidido a recuperar los territorios, pero no su población, a menos que se someta totalmente a Azerbaiyán.
¿Qué importa más? Para la comunidad internacional, depende. En el caso de Kosovo, importó el derecho a la autodeterminación. En el de Crimea, la inviolabilidad de las fronteras.
Próximamente habrá que estar pendientes de lo que haga Azerbaiyán en el Corredor de Zangezur. Es un proyecto vital para Bakú que le permitiría conectar la región autónoma de Najicheván con el resto del país, ya que están separados por Armenia. El problema aquí es exactamente ese: que están separados por Armenia. El corredor tendría que pasar por la provincia armenia de Syunik, y para ello, Azerbaiyán tendría que invadir ese país. Y esa sí que sería una invasión en toda regla. También como en Ucrania.
