Este documental debería tener muchísimas más visualizaciones d | Inna Afinogenova

Este documental debería tener muchísimas más visualizaciones de las que tiene actualmente.

Un recuerdo muy personal del cineasta hispanoserbio Boris Kozlov de la antigua Yugoslavia, que abandonó junto con su familia ‘temporalmente’ cuando era apenas un adolescente y a donde ya no pudieron volver porque empezó lo que sus padres llamaban, en largas conversaciones telefónicas con los familiares de allí, ‘рат’: guerra.

La destrucción de Yugoslavia, sus guerras civiles, las limpiezas étnicas y el bombardeo de la OTAN no forman parte de la actualidad, es así, pero es conveniente analizarlo para entender mejor lo que sucede hoy en varias partes del mundo.

Sobre los pueblos ‘destinados a matarse’, sobre las ‘guerras inevitables’, sobre los desmembramientos de países, también ‘inevitables’, según ciertos ‘descolonizadores’ a sueldo, sobre las banderitas y aquellos que las explotan, sobre los malos (sin comillas, malos), y los que, una y otra vez, dicen que son los ‘buenos’ sin dejar de crear caos y muerte allá donde deciden intervenir, el autoproclamado ‘lado correcto de la historia’.

Sobre la propia historia escrita por el vencedor.

Si tienen que invertir en algo 20 minutos, no se pierdan este trabajo: