2022-06-15 10:26:02
¡No te quedes dormido!
Seguro ha escuchado hablar de "La tortuga y la liebre", una de las fábulas de Esopo.
La historia trata de una liebre que ridiculiza a una tortuga que se mueve lentamente. Cansada del comportamiento arrogante de la Liebre, la Tortuga lo desafía a una carrera. La liebre pronto deja atrás a la tortuga y, segura de ganar, toma una siesta a mitad de la carrera. Sin embargo, cuando la Liebre se despierta, descubre que su competidor, arrastrándose lenta pero constantemente, ha llegado antes que él.
De esta historia se pueden resaltar los comportamientos de los dos protagonistas: la conducta constante de la Tortuga y el tonto exceso de confianza de la Liebre.
Ahora, tal vez se está preguntando que tiene que ver esta historia infantil con los mercados.
La realidad es que es una excelente metáfora para distinguir a los traders ganadores y los perdedores.
En la fábula, la liebre comienza la carrera ridiculizando a la tortuga, que se mueve lentamente, y luego la deja atrás en el polvo mientras sale corriendo de la línea de salida. La Tortuga, sin emociones pero segura de sí misma, comienza la carrera de manera lenta pero constante, controlando su ritmo desde el principio. La Liebre se distrae con otros animales en el camino y también se detiene para dormir una siesta en el camino. Desafortunadamente para la Liebre, esta inconsistencia y emoción saca lo mejor de él y, en última instancia, es la razón por la que pierde ante la Tortuga, que es mucho más lenta. La Tortuga puede haber tenido una desventaja física, pero debido a que su mentalidad era más consistente y sincronizada con lo que se necesitaba para ganar la carrera, sobrevivió a la desordenada y emocional Liebre, y finalmente cruzó la línea de meta primero.
Los traders que se mantienen en la inconsistencia, el azar y la emoción, son los que luchan y sufren el dolor de “quemar” continuamente sus cuentas. Los traders que toman un enfoque más lento y más consistente, como la Tortuga, tienden a hacerlo mucho mejor a largo plazo y no experimentan los altibajos emocionales y financieros severos.
No es difícil tener suerte y obtener algunas operaciones ganadoras al principio, al igual que la Liebre tuvo un buen comienzo contra la Tortuga. Sin embargo, lo que diferencia a los trader ganadores y perdedores no es la capacidad de tener suerte, sino la capacidad de permanecer disciplinado y paciente con sus estrategias incluso frente a la tentación.
Para ganar como la Tortuga debe ser constante en sus estrategias, siguiendo las voces profesionales y seguro en la Cultura Financiera. Las ganancias mantenidas en el tiempo solo se logran con el trading profesional, ese del que siempre hablamos, el aburrido pero exitoso, alejado de las imágenes fantasiosas que presentan los “vendedores de humo”.
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