2021-11-30 04:57:20
#ModoLunesOn: ¿Por qué procrastinamos y cómo dejar de hacerlo?Un escenario de lo más normal: son las 3 de la mañana, te estás muriendo de sueño pero no te puedes ir a dormir porque tienes que terminar un trabajo para el día siguiente y entonces juras por tu vida que más nunca lo vas a dejar para el último día. La semana siguiente vuelves a hacer lo mismo, y la otra, y la otra y así. ¿Te suena?
No es cuestión de vaganciaSeguro que tu mamá te ha dicho mil veces que es una cuestión de vagancia que lo dejes todo para el final, pero ¿siempre es así?
Procrastinar no es solo cuestión de dejar de hacer la tarea cuando te llamaron tus amigos y estás loco/a por irte de fiesta, sino también de no hacerla ni siquiera cuando estás superaburrido/a en tu casa y ni en Twitter ni en WhatsApp hay nada bueno.
¿Y entonces?La procrastinación es, esencialmente, una forma de gestionar estados de ánimo negativos, de huir de tareas que nos causan aburrimiento, ansiedad y frustración. Lo mismo una tarea de matemáticas que no estás lista/o para hacer por lo difícil que se te vuelve, que una hora aprendiéndote fechas históricas, tu cerebro encuentra al segundo actividades (que ni siquiera tienen que ser agradables) para sacarte de hacer eso que no quieres hacer.
Este ciclo te puede pasar tanto con cosas aburridas que no te gustan, como con cosas que sí te gustan y apasionan (como empezar un proyecto nuevo), pero el miedo de fallar te detiene.
Bueno, ya entendí… ¿Qué hago?Como se trata de una cuestión emocional y no de gestión del tiempo, descargarte 27 planificadores puede no ser la solución. Más bien puedes probar:
Divide en pequeñas partes: Si se trata de algo grande que tienes que hacer (por ejemplo, estudiar para una prueba final), divide en pequeñas acciones lo que tienes que hacer y tacha una por una a medida que vayas terminándolas.
Prioriza: Realiza lo más importante primero, y no lo más fácil. Puede ser que estés poniendo mucha energía en algo que no es tan importante y dejes lo más duro para el final. Así que, antes de terminar el trabajo, no te pongas a hacer la portada.
Ten rutinas: Estudiar todos los días durante una hora, por ejemplo, es una forma poderosa de formar el hábito y evitar dejarlo todo para el final.
No esperes lograr algo perfecto: La baja autoestima es una de las causas de la procrastinación por lo que esperar sentarte y que todo te salga maravillosamente bien puede generarte mayores frustraciones y hacerte procrastinar aún más. Además, celebra los pequeños logros que vayas obteniendo y recuerda que es normal equivocarse y que las cosas salgan mal.
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6 viewsƁren , 01:57
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