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Canal de la Revista juvenil evangélica KADOSH

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Los últimos mensajes

2022-08-03 17:07:15
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:2 RVR1960
15 viewsDr. Smith, 14:07
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2022-08-02 17:01:43 Mi hija de cuatro años les tiene miedo a los cocodrilos. Ella me llama por la noche, llorando, porque los ve en su habitación. Aquí entre nosotros, yo sé que no hay cocodrilos allí desde antes de entrar, pero aun así, voy. ¿Lucharía contra un cocodrilo para salvar a mi pequeña hija? Puedes apostar tu vida a que sí lo haría. Pero no entro allí por eso. Voy porque la amo, y quiero para ella algo mejor que el miedo.

Ese es el amor del Padre; el Pastor que nos guía junto a aguas de reposo. Él sabe cuán agotador es el miedo. Él sabe qué grandes ladrones pueden ser la ansiedad y el estrés. Así que nos conduce junto a aguas de reposo, no porque las tormentas aparecen a veces, y no porque no podamos manejarlas. Él lo hace porque nos ama, sabe lo que necesitamos y quiere para nosotros cosas mejores que la fatiga del temor.

Si estás cansado de navegar en las violentas aguas de temor y en circunstancias difíciles, haz que tu corazón recuerde a Aquél que puede someterlas, andar sobre ellas y apaciguarlas. Reclínate en sus brazos y deja que Él te guíe hoy junto a aguas de reposo.

ORACIÓN

Pastor de mi corazón, eres más grande que la tormenta, más fuerte que el viento y más profundo que el agua. Gracias porque no solamente puedes calmar las aguas, sino que decides hacerlo por amor a mí. Aquietas las tormentas que me rodean, pero lo más importante es que me ayudas a permitir que guíes mi corazón hacia la paz en medio de ellas.

PARA MEDITAR

Si tu corazón se identifica con estar abrumado por los mares tormentosos, toma unos minutos para recordar que alguna vez en tu pasado Dios te rescató.

Recuérdale a tu corazón el amor que Dios tiene por ti y háblale mientras le hablas a Él en voz alta sobre tu gratitud.

Pide a Dios sabiduría en el primer paso para seguirlo a Él rumbo a las aguas de reposo y descansa en su respuesta.

Espíritu Santo, ¿qué es lo que me estás diciendo hoy?

VERSÍCULOS PARA MEMORIZAR

En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de Su nombre. Salmo 23:2-3
50 viewsDr. Smith, 14:01
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2022-08-02 17:01:43 La paz de las aguas tranquilas

Loisa Matthys

Ese mismo día, caída ya la tarde, Jesús les dijo: “Pasemos al otro lado”. Despidiendo a la multitud, lo llevaron con ellos en la barca, como estaba; y había otras barcas con Él. Pero se levantó una violenta tempestad, y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya la barca se llenaba de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre una almohadilla; entonces lo despertaron y le dijeron: “Maestro, ¿no te importa que perezcamos?”. Jesús se levantó, reprendió al viento y dijo al mar: “¡Cálmate, sosiégate!”. Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma. Entonces les dijo: “¿Por qué están atemorizados? ¿Cómo no tienen fe?”. Marcos 4:35–40 (RVC)

Recuerdo que, cuando era niña, un día estuve jugando felizmente en el mar sin estar consciente de su poder y letalidad. Recuerdo que mi hermana me llamaba repetidamente desde la orilla diciéndome que era tiempo de ir a casa, y yo, medio nadando y medio tropezando, desesperada por llegar a donde ella estaba, me alejaba más adentro del mar. Recuerdo que un hombre bronceado, de cabello rizado, largo y gris me levantó con un brazo mientras sostenía su tabla de surf con el otro, y me llevó a la orilla. “Hay una contracorriente allí” le dijo a mi hermana mientras me ponía en tierra seca. “Pudiste haberla perdido”.

El agua es inmensamente poderosa. Si alguna vez has estado hundido completamente en aguas turbulentas, conoces el terror auténtico que provocan: estar, a cada segundo, consciente del peligro inminente, y que cada músculo esté unido en la búsqueda desesperada de mantener tu cabeza por encima de las olas. No estoy segura de que haya en esta vida algo más agotador que tratar de sobrevivir las aguas profundas y agitadas.

Ese es el tipo de agua que atrapó al bote de los discípulos la noche en que despertaron a Jesús cuando estaba dormido sobre una almohada. El Mar de Galilea, tallado como un cuenco en la fosa tectónica del Jordán, atrapó la tormenta repentina como si fuera un túnel de viento, y llenó de temor a los pescadores experimentados. En medio del terror, despertaron a Jesús y Él reprendió al viento y a las olas. “¡Paz, aquiétense!”, les dijo y ambos obedecieron.

Es ciertamente un consuelo saber que nuestro Dios puede calmar al mar en el momento que guste. En muchas ocasiones, he clamado a Él en terror y lo he visto aquietar las aguas oscuras que me rodean. Sin embargo, al igual que esos pescadores, tengo tendencia a pasar por alto la parte más importante de esta historia si no presto atención cuidadosamente.

Las siguientes palabras que Jesús le dirigió a los discípulos que lo despertaron fueron: “¿Por qué tienen tanto miedo? ¿Cómo es que no tienen fe?”. Esta es una respuesta desconcertante tomando en cuenta que los discípulos habían llevado su temor ante Él. Por lo menos tuvieron suficiente fe para saber a quién pedirle ayuda, ¿cierto? Sin embargo, Jesús no dijo: “Vaya, no vi venir esa tormenta. Qué bueno que me despertaron”. En cambio, su reprensión amorosa sugiere que ellos nunca debieron haberlo despertado. Jesús sabía que la tormenta no los hundiría. Él sabía que estaban lo suficientemente equipados para manejarla, y Él insinúa que ellos deberían haberlo sabido también. Jesús no calmó la tormenta para evitar que los discípulos se ahogaran; la calmó para atenuar su temor.

Imagina tener una fe tan completa en Dios que no solamente sabes que Él puede resolver cualquier circunstancia que se alce sobre ti, sino que también confías en Él cuando parece que no está haciendo nada al respecto.

Esta historia me empuja, y de manera más importante, revela otra capa de cuán profundamente somos amados por este nuestro Salvador. ¿Cuántas veces ha calmado las aguas, no porque estuviéramos en peligro, sino porque teníamos miedo y Él quería que nosotros conociéramos la paz?
47 viewsDr. Smith, 14:01
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2022-08-02 15:26:42
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
S. Mateo 11:28 RVR1960
50 viewsDr. Smith, 12:26
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2022-07-30 01:30:08
Comunidad Cristiana 2.0

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9 viewsComunidad Cristiana 2.0, 22:30
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2022-07-29 17:30:30 Toma nota de algunos versículos de la Biblia donde Dios promete su bondad, y colócalos en alguna parte donde los veas con frecuencia e inclúyelos en las oraciones por tu vida.

Espíritu Santo, ¿qué es lo que me estás diciendo hoy?

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR

El Señor es mi pastor, nada me faltará. Salmo 23:1
2 viewsDr. Smith, 14:30
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2022-07-29 17:30:30 Confía en la bondad de Dios

(Prueben y vean que el Señor es bueno)

Hope Adams

¡Prueben ustedes mismos la bondad del Señor! ¡Dichoso aquél que en él confía! Salmo 34:8 (RVC)

Cuando yo era niña, mi papá llegaba a casa todos los viernes con una videocasetera alquilada y unas cuantas películas de la “tienda de videos” porque en la casa de los Carter, los viernes era noche de ver películas. Lo sé, lo sé, puedes estar pensando: ¿qué es una videocasetera? (Puedes buscarlo en la Internet). 

Debido a que crecí con cuatro hermanos, la mayoría de las películas que mirábamos estaban llenas de acción, con héroes que vencían a los villanos; algo así como el bien contra el mal. A veces, el personaje al que llegábamos a apreciar y a tenerle confianza a lo largo de la trama, resultaba ser un villano al final. Así que, cada vez que nos sentábamos a ver la película de acción más reciente, yo empezaba a hacer un escrutinio de los personajes buenos, y me preguntaba: ¿son realmente buenos? ¿Se puede confiar en ellos?

Mientras iba creciendo, estuve haciéndome la misma pregunta en las relaciones, incluso en mi relación con Dios. ¿Es Él verdaderamente bueno? ¿Puedo confiar en Él? Luché con esta pregunta durante años porque no podía entender por qué un Dios bueno permitía que sucedieran cosas malas en mi vida, sueños y deseos que no se hacían realidad, sufrimiento y decepción en las relaciones, y la pérdida de seres queridos. Lidiaba tratando de encontrarle el sentido a todo eso.

Hacerme esas preguntas me llevó a dos posibilidades: permitir que el dolor y la decepción construyeran una pared en mi corazón separándome de Dios, o acudir a Él con todo eso. Opté por lo último y empecé a hacer dos cosas importantes que me ayudaron a descubrir su bondad:   

Pasé tiempo en su presencia, en adoración. El pastor Robert enseña sobre la omnipresencia de Dios, que Él está en todas partes siempre; y que su presencia manifiesta es donde Él se da a conocer ante nosotros. Cuando aparté tiempo para adorar a Dios y estar en su presencia manifiesta, Él suavizó y sanó mi corazón y dijo la verdad de quién es y quién soy yo para Él.   

Abrí mi Biblia y empecé a leer la verdad del carácter de Dios y su naturaleza. Descubrí:   

¡El Señor es justo! ¡Es mi roca! ¡No existe maldad en él! (Salmo 92:15, NTV).   

... Él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre. (Salmo 107:1, NTV).   

El Señor es bueno con todos; desborda compasión sobre toda su creación (Salmo 145:9, NTV).

Cada momento que paso en la presencia de Dios y cada vez que leo su Palabra, me confirma su bondad una y otra vez. Las palabras del rey David en el Salmo 34:8 se convirtieron en el estandarte de mi vida: “Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía!” (DHH). La única manera en que “probamos” o experimentamos su bondad y llegamos realmente a conocerlo es pasando tiempo con Él y en su Palabra. Y, una vez que probamos su bondad, nos damos cuenta de que nada más nos podrá satisfacer o sostener de la manera en que Él lo hace.

He descubierto que no siempre puedo encontrar el sentido de las cosa que suceden en mi vida, y tal vez no reciba todas las respuestas que quiero mientras estoy en la tierra, pero sí sé esto: mi Dios es bueno, Él es fiel y su amor es digno de confianza. Romanos 8:28 (NTV) dice: “Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos”. Él es bueno y Él hace el bien. Podría haber muchas veces en que la mano de Dios parezca un misterio, pero yo conozco el corazón de mi Padre y sé que puedo confiar en su bondad.

ORACIÓN

Padre Dios, ayúdame a ver y a confiar en tu bondad en todas las áreas y épocas de mi vida. A medida que expongo completamente mi corazón ante ti, abre mis ojos a la verdad de que eres bueno, me amas y estás a mi favor. En el nombre de Jesús, amén.

PARA MEDITAR   

Toma un tiempo para pensar en las áreas de tu vida donde ya has visto la bondad de Dios. Permite que esto edifique tu fe para confiar en su bondad en otras áreas de tu vida.   
2 viewsDr. Smith, 14:30
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2022-07-29 15:54:52
Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.
Nahúm 1:7 RVR1960
17 viewsDr. Smith, 12:54
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