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PASOS PARA PRECIPITAR LO QUE QUIERAS

Primer paso para la precipitación de toda cosa buena es reconocer que tú tienes un “Concepto Inmaculado”, que Dios te hizo perfecto con un: “Un patrón puro y perfecto, esto significa que puedes vivir sin problemas, sin ningún tipo de enfermedades, sin carencias, sin Pobreza, sin conflictos y sin dudas o fealdad.
Segundo paso es concientizar que Dios te ha hecho a su Imagen y Semejanza, perfectos, sin problemas de salud, sin necesidades económicas, sin conflictos sentimentales; con un “Plan Divino de Perfección” -que es el cumplimiento de la “VOLUNTAD DE DIOS”- y que Él, solamente desea el bien para ti.
Tercer paso es que comprendas que tú eres la CAUSA de todo lo que te sucede, por lo tanto en el cambio de tu actitud de cómo sientes, piensas, actúas y hablas con respecto a tu PROVISIÓN está la clave de tu bienestar económico.
Cuarto paso es que sepas que toda la Paz que requieres y la Gracia Divina que anhelas están dentro de tu corazón en tu “Dios Interior” y la encontrarás en la radiante Llama Oro Rubí que es la expresión de la “Ley de Prosperidad” que te permite tener todo lo que tu deseas.
Quinto paso es comprender el proceso de la “Precipitación Divina” para que venga toda la PROVISIÓN de Dios cada vez que la demandas, ya que esto es posible gracias a que de la combinación de tú Llama Dorada y de la Llama Rosa dentro de tu corazón, surge la Llama Oro Rubí que sostiene para tu corriente de vida todo el Misticismo, la Providencia, la Gracia y el Suministro de Dios y que si desenvuelves tu Conciencia Cristica que es vivir con Buena Voluntad, Sabias Decisiones y con Amor para todos no hay nada que impida que tengas todo el dinero que necesitas para cubrir tus necesidades y más de lo que tú mismo puedas imaginar.
Sexto paso es que reconozcas que todos los requerimientos de tu cuerpo físico, etérico, astral y mental, viene a ti gracia a la Acción Suministradora que ejerce la Llama Oro Rubí desde dentro tu corazón, y que si dejas de pensar negativamente todos tus proyectos, buenos deseos y una vida rebosante de riquezas vendrán a ti como el frescor de primavera.
Séptimo paso es que reconozcas la acción de tu “Dios Interior” PROVEEDOR, que es capaz de precipitar comida, dinero y todo suministro de cualquier cosa que necesites con tan solo reconocerlo y llamarlo a la acción para que te suministre, afirmando: “Mi Dios interior es toda la prosperidad que pueda yo necesitar en mi mundo, así que nada me faltara, porque es mi Divino Proveedor”.
Amén