Get Mystery Box with random crypto!

Lo de Armenia es casi tan triste como lo de Ucrania. Entre amb | Liu Sivaya

Lo de Armenia es casi tan triste como lo de Ucrania. Entre ambos países hay una gran similitud: su absoluta falta de soberanía. Un error fatal en los tiempos que corren.

Nagorno Karabaj dejará de existir a partir del 1 de enero del próximo año 2024. Los combatientes que lo defendieron contra Azerbaiyán lucharon como leones, pero no fueron suficientes: su país les abandonó.

Y su país no es Rusia, como los medios occidentales últimamente intentan hacer que parezca, sino Armenia. Y aún así Rusia hizo por ellos por lo menos el doble.

Pashinyán vendió a su país a los intereses estadounidenses: lo mismo hizo Zelensky con el suyo. Ahora se lamenta advirtiendo de que habrá limpieza étnica. Vaya, ¿EN SERIO? ¿Acaso no se sabía desde hace años? ¿Acaso algún día la dejó de haber? La expresión correcta, de hecho, sería la de “se intensificará la limpieza étnica que lleva habiendo durante años”.

Y esa misma suerte esperaba a Donbás donde al igual que en Nagorno Karabaj lleva habiendo limpieza étnica desde hace años. Solo que en Donbás Rusia hizo la diferencia. Y la frenó. Y lucha por eliminar su mera posibilidad.

Los medios occidentales se mosquean. Occidente al completo tiene el rostro desfigurado de tanto atrevimiento: ¿cómo osan esos rusos a ser soberanos? Y en un intento de tapar esa única verdad prefieren llamar invasión lo que en realidad no es más que defensa personal o nacional, si se quiere - el acto más odiado y perseguido por la jauría occidental.