Get Mystery Box with random crypto!

Enorme discurso de Alberto Fernández en la Cumbre de las Améri | Juan Carlos Monedero

Enorme discurso de Alberto Fernández en la Cumbre de las Américas:

Para Bs y tus alumnos
Remito para conocimiento
Discurso de Alberto Fernández en la Cumbre de las Americas
————-
Señor Presidente de los Estados Unidos,
Señoras y Señores Jefes de Estado y de Gobierno
Señoras y Señores
Quiero empezar estas palabras estimando los esfuerzos realizados en la organización de esta Novena Cumbre de las Américas. Lamento que no hayamos podido estar presentes todos los que debíamos estar, en este ámbito tan propicio para el debate.
Hoy me toca hablar en mi condición de presidente pro tempore de la CELAC. Somos la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe. Allí convivimos en la diversidad y nos respetamos. Tenemos miradas distintas, pero compartimos preocupaciones semejantes en este presente tan complejo.
Nos preocupa que América Latina y el Caribe hayan emergido de la pandemia como la región más endeudada del mundo en desarrollo. El peso promedio de la deuda externa supera el 77 % del producto bruto regional. Nos preocupa la informalidad laboral que hoy supera el 50 %. Nos duele esta suerte de “lotería del nacimiento” que hace que quienes nacen en humildes pueblos de nuestra región, vean reducir casi 15 años sus expectativas de vida respecto de quienes nacen en barrios acomodados.
¿Por qué padecemos semejantes penurias si nuestra tierra nos ha dotado para producir alimentos y energía como a muy pocas regiones del mundo? La respuesta se encuentra en el orden global. El mundo central ha fijado reglas financieras evidentemente inequitativas. Unos pocos concentran el ingreso mientras millones de seres humanos quedan atrapados en el pozo de la pobreza.
Desde la periferia en la que nos colocan, la América Latina y el Caribe miran con dolor el padecimiento que sobrellevan pueblos hermanos. Cuba soporta un bloqueo de más de seis décadas impuesto en los años de la “Guerra Fría” y Venezuela tolera otro mientras que una pandemia que asola a la humanidad arrastra consigo millones de vidas.
Con medidas de ese tipo se busca condicionar a gobiernos, pero en los hechos solo se lastima a los pueblos.
Definitivamente hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela. Para que esto no vuelva a suceder, quisiera dejar sentado para el futuro que el hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer un “derecho de admisión” sobre los países miembros del continente. El diálogo en la diversidad es el mejor instrumento para promover la democracia, la modernización y la lucha contra la desigualdad.
Presidente Biden. Estoy seguro de que es momento de abrirse de modo fraterno en pos de favorecer intereses comunes. Los años previos a su llegada al Gobierno de los Estados Unidos de América, estuvieron signados por una política inmensamente dañina para nuestra región desplegada por la administración que lo precedió. Es hora de que esas políticas cambien y los daños se reparen.
Se ha utilizado a la OEA como un gendarme que facilitó un golpe de estado en Bolivia. Se han apropiado de la conducción del Banco Interamericano de Desarrollo que históricamente estuvo en manos latinoamericanas. Fueron desbaratadas las acciones de acercamiento a Cuba, en las que el Papa Francisco medió, que habían significado avances logrados por la administración de Barack Obama, mientras usted era vicepresidente. La intervención del gobierno de Donald Trump ante el Fondo Monetario Internacional, fue decisiva para facilitar un endeudamiento insostenible en favor de un gobierno argentino en decadencia. Lo hizo con el solo propósito de impedir lo que acabó siendo el triunfo electoral de nuestra fuerza política. Por tamaña indecencia sufre hoy todo el pueblo argentino.
En esta Cumbre debemos analizar el presente y proyectar el mañana en pos de una reconstrucción creativa del multilateralismo. No se puede imponer un pensamiento único en un mundo que exige la armonía sinfónica frente a los dramas comunes.