En mi vida voy a entender a esos votantes socialistas que pare | No nos gustan los progres.

En mi vida voy a entender a esos votantes socialistas que parecen buena gente. Me explico: todos conocemos al típico inútil comunistoide que no sabe nada de nada y vive de subsidios, se droga y no sirve ni aporta nada a la sociedad. Pero hay gente más o menos normal y de apariencia decente que se dicen a sí mismos “de izquierdas”, que hablas con ellos y no son radicales, pero que votan al psoe sí o sí, haga lo que haga ese partido traidor. Y jamás en mi vida entenderé esto. Esa gente son los culpables que la situación en la que estamos, son gente (en Madrid, por ejemplo, he hablado con “socialistas” o gente afín así) que critica el separatismo catalán, que odia a los terroristas vascos, que critica muchas cosas de los “progres” y en parte hasta parecen defender ideas de VOX como el derecho a la propiedad privada o la expulsión de inmigrantes ilegales; pero después votan a psoe o partidos peores. ¿Qué mierda de cerebro tienen? Es que son el problema, porque tontos siempre hay en todas partes, vagos inútiles que votan a Potemos (o también conocidos como Podemos Robar Dinero Publico Legalmente y Viajar gratis a NY). Pero gente y vecinos y familiares “normales” que defienden a esa mafia sanguinaria y gerontocida del SOE... me da tanta pena. No son uno ni dos, he conocido muchos así, que quieren vivir en paz y con trabajo como en la España de Franco, pero que votan opciones de izquierdas porque está “bien visto”. Esa gente que no saben que son parte del problema es la peor. Muchos “progres” antiLGBIT que no votan a la derecha porque tiene miedo de que privaticen la sanidad o la educación ¿?
En serio, es que si esos abducidos atontados abrieran los ojos, habría esperanza. Pero no, el Socialismo aún tienen millones de votos cautivos de gente que ha sido lavada el cerebro. Necesitamos hacer pedagogía y hablar con todos aquellos que aún pueden ser salvados, aunque parezca una pérdida de tiempo. Porque de otra forma estaremos siempre a merced de la voluntad de los más tontos y malos