2021-10-30 01:22:47
Querida familia, a ver.... esto se puso más intenso de lo que parecía y las predicciones para los siguientes dos días (que la verdad es que yo creo que se van a extender un poco por la cantidad de llamaradas solares posteriores al evento clase X1) sí están bastante subiditas de tono. La nube de plasma solar expulsada con la llamarada clase X (no todas las llamaradas solares tienen eyecciones de masa coronal, o sea de plasma solar) que ocurrió ayer, está prevista para alcanzar nuestra magnetósfera el 30 de octubre alrededor de las 16:00 horas UTC (tiempo universal). Cuando esa nube principal de plasma impacte nuestra magnetósfera (que es el campo magnético que protege la Tierra de la Radiación Cósmica porque funciona como escudo) se dice que es cuando "alcanzamos el umbral", o sea que la ola de plasma nos está impactando directamente y es ahí cuando los instrumentos de medición registran el índice de tormenta geomagnética, y ésta en particular está pronosticada como Kp7. Ahora, la parte interesante de esta tormenta es que además el viento solar está pronosticado para alcanzar una velocidad de 800 km/s, así que no sólo es mucho plasma, también es un plasma con mucha velocidad y eso hace que esta tormenta tenga una mayor relevancia porque es como un chorro de agua (plasma) a mucha presión y eso facilita que las partículas que componen el plasma solar (electrones, protones y partículas alfa) atraviesen el escudo protector de la Tierra con mayor facilidad y en mayor cantidad. Así que este fin de semana se pondrá interesante, a menos que alguna ola de Radiación Cósmica desvíe el plasma solar, pero eso no puede anticiparse. Tomen en cuenta que la energía en forma de onda se propaga precisamente en forma de ondas, por eso es que hay quienes lo pueden sentir de forma anticipada, aunque el plasma nos alcance hasta el 30 a las 16:00 UTC la ola de energía que generó esta eyección de masa coronal ya está empezando a alcanzarnos aunque no sea lo suficientemente fuerte para que los magnetómetros la registren. Nuestro cuerpo contiene elementos que son sensibles a la energía electromagnética y que reaccionan aún antes que un instrumento creado por el hombre para medirla, por eso es que podemos sentirla de forma anticipada antes de alcanzar el umbral.
Quienes estén más sensibles ahora a la actividad solar (por la compatibilidad de su frecuencia vibratoria personal), pueden estar empezando a sentir mareos, dolor o mucha presión en la cabeza, zumbido en los oídos o como un código en clave morse, mucho cansancio, exceso de sed, sensación de irrealidad, pérdida de equilibrio o falta de gravedad (sienten el cuerpo más ligero), presión en el Tercer Ojo, mucho calor o actividad en el Plexo Solar (literalmente sienten que se les calienta la parte superior del vientre entre el ombligo y las costillas), estómago revuelto, indigestión, palpitaciones, doble latido y la sensación de que les presionan el pecho y no pueden respirar profundamente (sí pueden respirar bien, sólo es un efecto de la expansión del chakra del corazón porque está conduciendo una mayor cantidad de electricidad). También pueden estar experimentando una agudización de los sentidos y eso provoca que vean, huelan y escuchen cosas que no están físicamente manifiestas en el mundo material, pero sí en forma de onda (frecuencia vibratoria), también aumenta nuestra capacidad para comunicarnos de forma telepática porque las condiciones lo facilitan, nuestra intuición y hasta nuestra capacidad para predecir eventos futuros porque nuestra habilidad para identificar y decodificar frecuencias sutiles (existentes en otros planos de frecuencia) se multiplica exponencialmente.
Como esta tormenta geomagnética será de considerable intensidad (ya se sienten las corrientes de aire aumentando) y si el clima cósmico lo permite, también de larga duración, es probable que para algunos sea de esas tormentas que provoquen dolor en todos los dientes, en los huesos y en la nuca (como si estuvieran "conectados" a algo, o tuvieran algo clavado ahí).
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