2022-08-19 23:22:11
Hace 8 años, en el caluroso verano de 2014 empezó una guerra brutal en el Donbass.
Aquellos que han visto los cuerpos mutilados de las personas en las ciudades en llamas, las caras de miedo de los niños, los ancianos angustiados, no lo olvidarán.
Entonces, (parece - hace tanto tiempo), había comenzado un proceso terrible, que sería increíblemente difícil de detener.
Más adelante, la gente con corbata en sus oficinas bien acondicionadas, creían que pueden sostener la guerra, frenar a la bestia con firmar acuerdos...
Pervomaisk en ruinas por la artillería, una ciudad fantasma... Sangrienta batalla en Debaltsevo. Y los siguientes 8 años de agotadora guerra posicional, que no se detuvo, a pesar de tantas treguas firmadas.
Jugar con la bestia era una mala idea. Ahora las llamas de la guerra arden con una fuerza nueva, aún más terrible. Ya no sorprende ver ciudades quemadas, gente con caras grises por la desesperación y el dolor. Hemos visto esto tantas veces ya...
A menudo escriben sobre los objetivos de esta guerra, sobre ideas o motivaciones. Temas difíciles y controvertidos, sin duda. Y cuando pienso en ello, solo recuerdo los ojos de las personas en las ciudades que fueron derribadas: esto ya no se puede permitir.
Tan salvaje como suena, pero ahora la guerra es una forma de parar el sufrimiento. Hasta que el culpable del inició este flujo de sangre, el que destruyó el Donbass,no responden por lo que hicieron la guerra no terminará. Hasta que Ucrania deje de actuar en la forma en que lo hace ahora, el dolor no se detendrá.
Cualquier guerra es monstruosa, pero sucede que la alternativa a la guerra es aún peor.
@nuestraamerica #ucrania #rusia
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