Este mismo día hace años, empezamos a navegar juntos como marido y mujer para la gloria de Dios.
Bendito sea el Dios que sostiene nuestra barca y nos guiará hacia el destino final: su gloria en Cristo.
Alabo a Dios por mi mujer, bellísima por fuera y por dentro. Es mi fiel compañera en Cristo y madre de nuestros hijos.
Os pido que sigáis orando por su embarazo. Dios mediante, dará a luz en noviembre. Gracias por vuestro amor y apoyo en Cristo.