Una botella de agua en el supermercado vale 1.000 pesos aproximadamente.
La misma botella en un bar, cuesta 4.000 pesos.
En un buen restaurante u hotel puede valer hasta 8.000 o 10.000 pesos.
En un aeropuerto o en el mismo avión, hasta 15.000 pesos te pueden cobrar.
El tamaño de la botellita es la misma, todas llevan agua, lo único que cambia es el lugar.
Cada lugar, da un valor diferente al mismo producto.
Cuando te sientas nulo, que no vales nada, cuando todo tu alrededor te menosprecie, cambia de lugar, no te quedes ahí.
Ten el coraje de cambiar de aires y vete a un sitio donde te den el valor que mereces y te consideren lo que eres.
Rodéate de gente que aprecie realmente lo que vales.
No te conformes.
Fuente: Soy Alquimista
