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Aún así, dijo Cáceres, el FMI prefiere herramientas probadas y | Prosperidad Universal Gesara❤️

Aún así, dijo Cáceres, el FMI prefiere herramientas probadas y comprobadas, ya que asesora a los países miembros sobre las mejores políticas económicas. Al enfrentar tanto la inflación como una moneda que se debilita, tales herramientas incluyen aumentar o reducir las tasas de interés para controlar la inflación y ajustar la cantidad de dinero que los bancos deben reservar como reservas.

La mayoría de las presiones inflacionarias de Zimbabue emanan de sus problemas monetarios. Pero el aumento de los precios también está siendo impulsado por la invasión rusa de Ucrania, que ha provocado una ola global de inflación en medio de la escasez de suministro de granos y combustible.


En las calles de la ciudad capital de Harare, no se habla mucho sobre la nueva moneda: el Mosi-oa-Tunya, el nombre tradicional de la cascada del río Zambeze. Se traduce como "el humo que truena".

El proveedor Trust Muyererwa se centra en su vida cotidiana cada vez más difícil.

"En enero, pagaría 10 dólares estadounidenses para comprar un paquete de harina, aceite de cocina, azúcar y sal y esto me empujaría a pasar el mes", dijo Muyererwa, de 28 años. "Ahora, una botella de aceite de cocina cuesta 5 dólares estadounidenses, y no puedo comprar mucho más" con el resto.

Muchas personas sobreviven a través de un mercado paralelo e ilegal, con comerciantes de divisas esperando en las esquinas de las calles y fuera de los centros comerciales agitando paquetes de dólares estadounidenses, así como dólares Zim.

Maestros y enfermeras se declararon en huelga en junio y exigieron que la mitad de sus salarios se pagaran en dólares estadounidenses para compensar la caída de la moneda local. Los minoristas a menudo aumentan los precios cada dos días, y más de ellos están comenzando a cotizar precios en dólares estadounidenses. El banco central de Zimbabue ofreció el mes pasado a los panaderos acceso a divisas para mantener bajo el precio del pan.

Hilda Musungu, de 33 años, ha comenzado a cobrar dólares estadounidenses por las comidas tradicionales que vende desde su puesto en la acera porque "ya no quiere el dólar zimbabuense".

"En diciembre pasado, 200 dólares estadounidenses fueron suficientes para comprar paquetes de alimentos para vender todo el día", explicó. El costo ha subido a $ 270, y ella ha aumentado sus propios precios a su vez. "Lamentablemente, ahora menos personas están viniendo a nuestro lugar".

Bernard Mpofu en Harare contribuyó a este informe.

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Nohemi Zuñiga Servicio Planetario


Aún así, dijo Cáceres, el FMI prefiere herramientas probadas y comprobadas, ya que asesora a los países miembros sobre las mejores políticas económicas. Al enfrentar tanto la inflación como una moneda que se debilita, tales herramientas incluyen aumentar o reducir las tasas de interés para controlar la inflación y ajustar la cantidad de dinero que los bancos deben reservar como reservas.

La mayoría de las presiones inflacionarias de Zimbabue emanan de sus problemas monetarios. Pero el aumento de los precios también está siendo impulsado por la invasión rusa de Ucrania, que ha provocado una ola global de inflación en medio de la escasez de suministro de granos y combustible.

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En las calles de la ciudad capital de Harare, no se habla mucho sobre la nueva moneda: el Mosi-oa-Tunya, el nombre tradicional de la cascada del río Zambeze. Se traduce como "el humo que truena".

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"En enero, pagaría 10 dólares estadounidenses para comprar un paquete de harina, aceite de cocina, azúcar y sal y esto me empujaría a pasar el mes", dijo Muyererwa, de 28 años. "Ahora, una botella de aceite de cocina cuesta 5 dólares estadounidenses, y no puedo comprar mucho más" con el resto.

Muchas personas sobreviven a través de un mercado paralelo e ilegal, con comerciantes de divisas esperando en las esquinas de las calles y fuera de los centros comerciales agitando paquetes de dólares estadounidenses, así como dólares Zim.