Es un “muéstrame” que me entiendes, “muéstrame” que “tengo raz | Elena - AMOR en Acción ❤️ PuraVIDA
Es un “muéstrame” que me entiendes, “muéstrame” que “tengo razón “ en lo que creo que necesito, “muéstrame”… todas estas peticiones son, realmente, necesidades de nuestro niño interior herido en busca de ser visto, atendido, reconocido...
Pero, a veces, la vida no nos da lo que queremos sino lo que realmente necesitamos para la evolución de nuestra propia alma… y nos dice, si realmente quieres SER LIBRE de SER tu mismo, libre de ataduras mentales y emocionales que te mantienen en la misma realidad, interna y externa, una y otra vez, y realmente deseas manifestar la vida que de verdad anhelas y mereces, has de ir bien adentro y desde el adulto que ahora eres, hacerte cargo de las heridas de tu niño interior.
Este gran trabajo de confianza, honestidad, humildad, atención, verdad y valentía reside en la voluntad que tenemos de acallar ese grito interno del ego, fruto de nuestros miedos y heridas de la infancia, y comenzar a escuchar que es lo que la vida nos está pidiendo, en cada situación, para poder relacionarnos con ella desde la VERDAD de nuestro corazón.
Cuando lo de afuera no está saliendo como esperabas, cuando lo que pides no llega, cuando los obstáculos emocionales y mentales se mantienen, cuando la abundancia no está a tu favor... estamos pidiendo de más y estamos escuchando de menos.
Y... ¿dónde aprendemos a escuchar y nos damos el permiso de pedir?
En el Silencio.
En ese noble silencio… en la HUMILDAD de rendir tu ego ante tu corazón, ante la sabiduría de la vida.
Si te mantienes atento en la fina y sutil escucha (porque el ego rápido entra en escena) y aprendes a discernir… te aseguro que la vida, en su lenguaje universal, te empieza a susurrar al oído…
¿Cómo puedes VER esta situación que te bloquea, que te oprime, que te causa dolor, intranquilidad, desde el AMOR?
Atentos que ahí, el ego, en un abrir y cerrar de ojos, se va a revelar y resistir, una y otra vez, de mil maneras y con distintos trajes, para que sigas en tu zona conocida, en tu zona de confort, aunque esa zona de confort te esté causando sufrimiento, ya sabemos que el ego no quiere que cambies.
Aunque, a veces, no encuentres el sentido… te aseguro que la vida, si la escuchas con atención desde el corazón, te vuelve a susurrar… (esos susurros suelen estar muchas veces en la magia de los detalles de tu cotidiano…)
¿Cómo puedes VER esta situación que te bloquea, que te oprime, que te causa dolor, intranquilidad, desde el AMOR?
El amor es el lenguaje y la fuerza de la vida, es la respuesta a la gran mayoría de nuestras preguntas…y no hablo ya de un amor romántico, que es maravilloso, por supuesto, hablo del AMOR relacionado con nuestra VALÍA, con la HONRA Y EL RESPETO A NUESTRO SER, a lo que realmente somos, al milagro de existir, de valorar la experiencia presente y abrazar cada momento.
Situaciones bonitas y agradables son muy fáciles de amar, ¿verdad?
¿Pero qué sucede ante las situaciones que nos presenta la vida que no son tan agradables?
¿Serías capaz de amarlas también?… más complicado… ¿verdad?
Ahí es donde justamente aprendemos a desarrollar nuestra capacidad de AMAR, ahí es donde se manifiesta el AMOR REAL, no condicionado, de corazón a corazón, al que todos estamos llamados a experimentar, si así de verdad lo deseamos.
Las experiencias que nos suceden no siempre son agradables, no siempre nos generan paz, estabilidad, alegría, no siempre cuadran con nuestras expectativas, en ocasiones y más en estos tiempos que estamos viviendo, nos colocan en situaciones de estrés, rabia, enfado, dolor, preocupación, intranquilidad...
Mi paz se encuentra en hacerme esta pregunta…
¿Y si pudieras convertir todo esto que estás viviendo en AMOR?
¿Y si te dieras… le dieras el permiso a tu SER de verlo de otra manera?
Deseo que cuando estés en una experiencia de bloqueo, desolación, sufrimiento, cuando no sepas a hacia donde ir o que camino tomar para seguir avanzando hacia lo que tanto deseas, recuerdes mis palabras y te des el permiso de PARAR en tu silencio interno…que PARES Y RESPIRES…
