2023-05-21 23:30:20
Estoy sano de cuerpo y mente, y mi esposa e hijos me inundan de amor. Amo la vida y no espero nada más allá de ella excepto la perpetuación de mi raza y mi espíritu. Sin embargo, en la víspera de esta vida, en la cara. de inmensos peligros para mi patria francesa y europea, siento el deber de actuar mientras me queden fuerzas para hacerlo. Creo necesario sacrificarme para romper el letargo que nos embarga. Ofrezco lo que queda de mi vida con la intención de protestar y fundar Elijo un lugar altamente simbólico, la catedral de Notre-Dame de París que respeto y admiro, que fue construida por el genio de mis antepasados sobre lugares de culto más antiguos, recordando nuestros orígenes inmemoriales. Mientras tantos hombres se hacen esclavos de sus vidas, mi gesto encarna una ética de la voluntad. Me mato para despertar conciencias adormecidas. Me rebelo contra el destino. Me rebelo contra los venenos del alma y contra los deseos individuales invasores que destruyen nuestras anclas identitarias y en particular la familia, base íntima de nuestra civilización multimilenaria. Mientras defiendo la identidad de todos los pueblos en casa, también protesto contra el crimen encaminado a reponer a nuestras poblaciones. Dado que el discurso dominante no puede salir de sus ambigüedades tóxicas, corresponde a los europeos sacar las consecuencias. A falta de tener una religión identitaria a la que amarrar, hemos compartido desde Homero una memoria específica, depósito de todos los valores sobre los que refundar nuestro futuro renacimiento en ruptura con la metafísica de la fuente ilimitada, nociva de todas las derivas modernas. . Pido disculpas de antemano a todos aquellos a quienes mi muerte hará sufrir, y en primer lugar a mi esposa, a mis hijos y nietos, así como a mis amigos y seguidores. Pero, una vez que la conmoción del dolor se haya desvanecido, no tengo ninguna duda de que todos comprenderán el significado de mi gesto y trascenderán su dolor en orgullo. Espero que estos se unan para durar. Encontrarán en mis escritos recientes la prefiguración y la explicación de mi gesto.
Dominique Venner.
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