¿Quién acusará a los escogidos de Dios? (Romanos 8:33) ¡Bendi | Teología Reformada y Saludable 📖✝⛪️

¿Quién acusará a los escogidos de Dios? (Romanos 8:33)

¡Bendito desafío! ¡Cuán irrefutable es! Cada pecado de los escogidos fue cargado sobre el gran Campeón de nuestra salvación, y por la expiación hecha. No hay pecado en el libro de Dios contra su pueblo: no ve pecado en Jacob, ni iniquidad en Israel; están justificados en Cristo para siempre. Cuando la culpa del pecado es quitada, el castigo del pecado también es quitado. Para el cristiano no hay un golpe de la mano airada de Dios—no, ni siquiera un ceño fruncido de la justicia punitiva. El creyente puede ser disciplinado por su Padre, pero Dios el Juez no tiene nada que decirle al cristiano, excepto “Te he absuelto: eres declarado inocente.” Para el cristiano no hay muerte penal en este mundo, y mucho menos una segunda muerte. Es hecho completamente libre de todo castigo, así como de la culpa del pecado, y el poder del pecado también ha sido quitado. Puede interponerse en nuestro camino y agitarnos con una guerra perpetua; pero el pecado es un enemigo vencido por cada alma unida a Jesús. No hay pecado que un cristiano no pueda vencer si solo confía en que su Dios lo haga. Aquellos que visten la túnica blanca en el cielo vencieron a través de la sangre del Cordero, y nosotros podemos hacer lo mismo. Ninguna lujuria es demasiado poderosa, ningún pecado acosador demasiado arraigado; podemos vencer a través del poder de Cristo. Créelo, cristiano, que tu pecado es cosa condenada. Puede patear y luchar, pero está obligado a morir. Dios ha escrito condenación a todo lo largo de su frente. Cristo lo ha crucificado, “clavándolo en su cruz.” Ve ahora y hazlo morir, y que el Señor te ayude a vivir para su alabanza, porque el pecado con toda su culpa, vergüenza y temor se ha ido.