Si tu casa es tu casa y no puedes hacerte con ella, es que estás en un país comunista. Cuando la gente se de cuenta y reaccione, el estropicio será ya demasiado grande, como para andar perdonando. Lo dice un afectado de primera línea, que ha ayudado a muchos y sólo recibe patadas de burro. 701 viewsedited 17:33