He sobrevivido al aborto. He sobrevivido a la vacuna de la he | Verónica Ressia
He sobrevivido al aborto.
He sobrevivido a la vacuna de la hepatitis C que me pusieron al nacer.
He sobrevivido al profesor que me decía que podía cambiar mi sexo.
He sobrevivido al trauma de pensar que maté a mi abuelo por darle un beso.
He sobrevivido al ataque de los menas de mi barrio.
He sobrevivido a tres meses de encierro y tortura Y a dos años asfixiado por la mascarilla hasta en gimnasia.
He sobrevivido al divorcio de mis padres y de convertirme en una maleta que se lleva de casa en casa porque molesta.
He sobrevivido al flúor Al cloro, a los antibióticos, al aluminio y al glifosato Y a toda la comida basura.
He sobrevivido a los móviles y las pantallas que me llevan a la adicción al porno.
He sobrevivido a los porros al Chem sex que me regalaban en la puerta del colegio.
He sobrevivido al poliamor Creyendo que la fidelidad no existe y la pareja es intercambiable a placer.
He sobrevivido al deseo de suicidarme por el acoso escolar y el abandono de todos los adultos testigos de mi sufrimiento.
He sobrevivido a la ruina del negocio familiar por ser mis padres pequeños autónomos que intentan vivir del trabajo de sus manos.
He sobrevivido al plan de exterminio de las vacunas letales que dejan un reguero de muertos y enfermos mientras todos callan por vergüenza, por desidia y por no querer ver la realidad de la traición a su propia familia.
