Primer día del año, primer sábado del año, primer sábado mariano. ¡Qué bonita jornada! ¡Qué hermoso es comenzar el año nuevo de la mano de María! ¡Qué bonito es celebrar el título de Madre de Dios otorgado a la Virgen María, el Día Internacional de la Paz y llenar esta jornada de bendición! En este 2022, no podemos ignorar la presencia de la pandemia de Coronavirus que se prolonga a lo largo del mundo. El año que acaba ha exigido grandes dosis de adaptación, muchos ajustes para seguir las normas sanitarias y muchos siguen viviendo infecciones o duelos imprevistos. Se trata, sin embargo, de descubrir en este nuevo la profunda riqueza y belleza de la vida que se nos abre delante.
Madre de Cristo, Madre de los hombres, Madre mía, te entrego hoy mi vida para que me acompañes a caminarla de tu mano en este año que comienza! ¡Madre, te quiero presentar a todas las personas que quiero, a mi familia, a mis amigos y que en este año encontremos el amor de Dios guiados de tu mano.
