A apenas una treintena de kilómetros de nuestro municipio se localiza uno de los espectáculos naturales y coloristas que más visitantes atraen en verano. Son los campos de lavanda de la localidad de Brihuega, que ha convertido el cultivo de esta planta aromática en una de sus señas de identidad. De estos campos salen todos los años decenas de litros de aceite esencial que se destina al sector de la cosmética.
Organizada por la concejalía de Tercera Edad, ayer miércoles un grupo de jubilados de Yebes y Valdeluz tuvo la oportunidad de revivir y descubrir el encanto de este patrimonio natural. Y de pasear por una de las plantaciones en los días previos a la recolección de la vistosa flor de color lila. Buena parte de esa cosecha termina en la única destilería que hay en Brihuega dedicada a la producción de esa esencia y que también visitaron nuestros vecinos.
Con salida desde Yebes y Valdeluz, la veintena de participantes en esta excursión fueron despedidos por el alcalde Miguel Cócera y por Blanca Arrasate, concejal de Tercera Edad.
