2022-05-17 06:08:10
#Opciones_existen 010522
Estimados miembros de Akasha Comunidad:
Espero que se encuentren muy bien y que estén disfrutando las últimas horas del fin de semana.
Sigue cerrado el chat del canal hasta mañana a las 10 AM (tiempo del centro de México), pero dado que doy clases mañana lunes y probablemente no pueda escribir nada hasta después, no quería dejar pasar la oportunidad de compartir con ustedes un artículo (https://www.nature.com/articles/s41429-021-00491-6) publicado en línea a finales del 2021 y recientemente incorporado en el número más reciente de la Revista Journal of Antibiotics, en el que los autores (Zaidi y Dehgani-Mobaraki) hicieron una revisión profunda de los mecanismos de acción de la ivermectina contra SARS-COV-2 y COVID-19.
Antes de explicar brevemente el por qué me parece importante que conozcan ese estudio, quiero recordarles que más que nada, necesitamos recuperar la salud (que no es ausencia de enfermedad, sino mucho más que eso). La salud implica comer bien, dormir bien y durante la noche (el sistema inmune trabaja con ritmo circadiano; por ejemplo: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33072078/ y https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23391992/), ejercitarnos, beber agua limpia, tratar de minimizar el estrés crónico, mantener relaciones 'no tóxicas' con otras personas, consumir microelementos que ayuden a evitar la acumulación de radicales libres y que son esenciales para el funcionamiento regulado de las respuestas inmunes, etc. Si hacemos eso, será menos probable que enfermemos. Sin embargo, a veces la publicidad incesante (cuasi-bombardeo) de los medios, noticieros, influencers, etc., puede llegar a asustar a muchos. Así que, si quieren conocer más acerca de fármacos con acción antiviral, que sean seguros y efectivos, podemos comenzar con la ivermectina.
Ya he explicado anteriormente que la ivermectina, a pesar de ser vilipendiada como un "medicamento para caballos" (sí, también lo usamos para tratar caballos, perros y otros primates... pero no es "de ellos"), es un medicamento que desde hace décadas se utiliza en el humano de forma segura.
El fármaco pertenece al grupo de las lactonas macrocíclicas y resultó tener una acción contundente contra un nematodo (gusano parásito) que causa la ceguera de río (oncocerquiasis) en humanos. Es tan bueno el fármaco que le otorgaron el premio Nobel de fisiología y medicina a sus descubridores en el año 2015. El medicamento está en la lista de fármacos esenciales de la OMS (imagino que a las farmacéuticas no les hace nada de gracia, dado que la patente expiró en 1997 y es, por ende, muy económico... es decir, no le aporta ganancias a las farmacéuticas).
Antes de que digan (con toda razón) que SARS-COV-2 no es un gusano parásito, desde hace años se han publicado estudios que demuestran una acción antiviral de la ivermectina, y estudios realizados en el marco del COVID-19 encontraron un efecto antiviral contra SARS-COV-2 y un efecto terapéutico en pacientes con COVID-19. Si usan la opción de búsqueda en el canal con la palabra 'ivermectina' podrán encontrar estudios y hasta un seminario al respecto.
En el estudio que comparto con ustedes hoy, se explican todos los mecanismos por los cuales la ivermectina actúa en infecciones virales contra SARS-COV-2 y contra muchos otros virus.
No se trata de automedicarse. El sobreuso y mal uso de la ivermectina puede ayudar a generar resistencia a este fármaco (vean los mecanismos por los que ocurre la resistencia en #Las_consecuencias_silenciosas_e_ignoradas_por_la_narrativa) pero me parece relevante que recuerden que existen (muchos) fármacos seguros y eficaces para ayudar a modular las respuestas inmunes y a combatir a virus patógenos. Es relevante porque hoy la narrativa es COVID-19, pero mañana (espero equivocarme) probablemente será otro virus el que los medios pregonen. Si toman responsabilidad sobre su conocimiento, será más difícil que los miedos azuzados tomen control de sus vidas.
Les mando saludos y deseo que estén bien, felices y libres. Karina AW
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