2021-11-22 17:05:08
La iglesia que está en tu casa {#Film 1:2}
¿Hay una iglesia en esta casa? ¿Son los padres, los hijos, los amigos, los siervos, todos miembros de la misma? ¿O aún quedan algunos no convertidos? Hagamos una pausa aquí y dejemos que la pregunta llegue hasta todos—¿Soy miembro de la iglesia en esta casa? ¡Cómo saltaría de gozo el corazón del padre, y los ojos de la madre se llenarían de lágrimas santas si todos, desde los más viejos hasta los más jovenes, fueran salvos! Oremos por esta gran misericordia hasta que el Señor nos la conceda. Probablemente había sido la aspiración más querida de las peticiones de Filemón que toda su casa fuera salva; pero al principio no se le concedió en su plenitud. Tenía un siervo malvado, Onésimo, quien, habiéndole agraviado, escapó de su servicio. Las oraciones de su amo fueron tras él, y finalmente, como Dios quiso, Onésimo fue llevado a escuchar a Pablo predicar; su corazón se conmovió, y regresó a Filemón, no solo para ser un siervo fiel, sino también como un hermano amado, y añadió otro miembro a la iglesia en la casa de Filemón. ¿Hay algún siervo no convertido o hijo que está ausente esta mañana? ¡Hagan súplica especial por él para que, a su regreso a casa, alegre los corazones de todos con buenas nuevas de lo que la gracia ha hecho en su vida! ¿Hay alguno presente? Déjelo participar de la misma súplica ferviente.
Si hay una iglesia así en nuestra casa, pongamos todo en orden y dejemos que todos actúen como delante de los ojos de Dios. Ocupémonos de los asuntos comunes de la vida con examinadas santidad, diligencia, amabilidad e integridad. Se demanda más de una iglesia que de un hogar común; la adoración familiar debe, en tal caso, ser más devota y abundante; el amor inmanente debe ser más cálido e inagotable, y la conducta externa debe ser más santificada y parecida a Cristo. No debemos temer que la pequeñez de nuestro número nos excluya de la lista de iglesias, ya que el Espíritu Santo ha inscrito aquí una iglesia familiar en el inspirado libro de las memorias. Como iglesia, acerquémonos ahora a la gran cabeza de la única iglesia universal, y roguémosle que nos dé la gracia de brillar ante los hombres para la gloria de su nombre.
20 views14:05
C
