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Hay ocasiones en las que recibimos una ofensa sin sentido algu | CASA DE ORACION LONDRES

Hay ocasiones en las que recibimos una ofensa sin sentido alguno, sin que hayamos hecho algo que provocara una reacción así en la otra persona y, siendo honestos, nos gustaría vengarnos. Pero a veces, la venganza puede ser muy diferente a lo que esperarían los demás.

Un oficial del ejército abofeteó a un soldado raso un día de mal humor. El soldado abofeteado era conocido por su valentía. Sintió, más que el golpe, el insulto, pero la disciplina militar le prohibía devolver la bofetada. Sólo podía responder con palabras y le dijo:
• Haré que se arrepienta.
Un día, en medio de una cruenta batalla, el soldado vio a un oficial que, herido y separado de su compañía, hacía un esfuerzo desesperado para abrirse paso entre los enemigos que lo rodeaban.

El soldado se dio cuenta de que el oficial era el que lo había maltratado y se apresuró a ayudarlo, apoyando al oficial herido con su brazo. Juntos lograron salvar la distancia que los separaban de sus posiciones.

Temblando de emoción, el oficial estrechó la mano  del soldado y balbuceó unas palabras de gracias.
• ¡Qué respuesta me has dado a un insulto propinado sin sentido!
• Ya le dije que le haría arrepentirse de ello – respondió con una sonrisa el soldado mientras  apretaba la mano del oficial.

Se dice que desde entonces fueron grandes compañeros.

Es muy fácil vengarse de otros haciendo lo mismo que nos hicieron, o algo mas, pero Dios nos manda a actuar diferente, a dejar huellas que nos diferencien de los demás.

“no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fueron llamados con el propósito de heredar bendición. Porque, «El que desea la vida, amar y ver días buenos, Refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño. Apártese del mal y haga el bien; Busque la paz y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y Sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal».”
1 Pedro 3:9-12 NBLA

El actuar de acuerdo a lo que nos pide el Señor puede ser difícil pero, además de reflejar Su amor, hay una promesa de bendición para aquellos que lejos de vengarse bendicen a sus enemigos.

En amor,
Raul & Rocío Borboa
CDO LONDRES