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Cuando realizamos un trabajo esperamos recibir los frutos de n | CASA DE ORACION LONDRES

Cuando realizamos un trabajo esperamos recibir los frutos de nuestro esfuerzo; por ejemplo, si hemos plantado una vid, queremos que sean esas uvas agradables al paladar; igualmente si construimos una casa, deseamos que sea resistente y fuerte por muchos años. Así mismo, el Señor desea ver resultados en nuestra vida.

“Entonces les contó esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, pero, cuando fue a buscar fruto en ella, no encontró nada. Así que le dijo al viñador: “Mira, ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no he encontrado nada. ¡Córtala! ¿Para qué ha de ocupar terreno?” “Señor —le contestó el viñador—, déjela todavía por un año más, para que yo pueda cavar a su alrededor y echarle abono. Así tal vez en adelante dé fruto; si no, córtela”».”
Lucas 13:6-9 NVI

El Señor Jesucristo comparte esta parábola dejando muy claro el mensaje: «Dios siempre busca frutos»; menciona que una higuera no tenía frutos por tres años, por lo que el dueño quería cortarla pero su siervo intercede por la planta para darle una oportunidad, trabajaría en ella para que así pudiera dar buenos resultados.

Los frutos muestran qué tipo de persona somos realmente; por ejemplo, un árbol que da buen fruto quienes lo rodean podrán disfrutar de el, pero un árbol malo solo dejará rencor, amargura y heridas en los corazones.

“Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.”
Gálatas 5:22-25 NBLA

Este fruto es en esencia el carácter de Cristo ¿Lo estamos manifestando estos rasgos en nuestra vida?

Si estás leyendo este mensaje recuerda que Dios te está dando otra oportunidad, si bien Él es paciente y misericordioso, también es justo, en su tiempo llegará el momento en que tendremos que rendirle cuentas. ¿Estamos listos?

En amor,
Raul & Rocío Borboa
CDO LONDRES