Get Mystery Box with random crypto!

Muchos de nuestros errores y pecados se pueden evitar y aunque | CASA DE ORACION LONDRES

Muchos de nuestros errores y pecados se pueden evitar y aunque no podemos volver en el tiempo para subsanarlos, podemos aprender de ellos y no quedarnos lamentándonos solamente.

Quizás en reiteradas ocasiones te has encontrado cansado de seguir fallando a Dios, a ti mismo y a tu entorno. Es frustrante caer una y otra vez en el mismo hueco, duele, y más que todo porque no quieres hacerlo, pero de repente te encuentras en ese escenario donde se vuelve a repetir el error.

El apóstol Pablo describe lo que uno realmente se siente:

“Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y, si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí.”
Romanos 7:18-20 NVI

Mira hacia tu interior, ¿quién domina? ¿El pecado está ganando espacio en tu corazón o tu comunión con Dios? Auto examinarnos nos ayuda a reconocer nuestro error, pues nada pasa de repente, es un proceso.

“Así que descubro esta ley: que, cuando quiero hacer el bien, me acompaña el mal. Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios; pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo.”
Romanos 7:21-23 NVI

¿Qué podríamos hacer si no contáramos con la ayuda de Dios? En nuestras propias fuerzas es probable que algo temporal pero, acudir a Él de todo corazón, arrepentidos y consientes de que nos perdonará, hace una diferencia importante en nuestra lucha.

“¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal? ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor! En conclusión, con la mente yo mismo me someto a la ley de Dios, pero mi naturaleza pecaminosa está sujeta a la ley del pecado.”
Romanos 7:24-25 NVI

Siempre que fallamos y somos consientes de nuestro pecado, Dios nos perdona. Viviremos las consecuencias de nuestros errores, pero no estaremos solos para enfrentarlo, el Señor nos ayudará.

“El que encubre sus pecados no prosperará, Pero el que los confiesa y los abandona hallará misericordia.”
Proverbios 28:13 NBLA

Cuando falles no te quedes estancado, mira a tu interior y luego mira a Dios, quien te sigue amando.

En amor,
Raul & Rocío Borboa
CDO LONDRES