“Y él dijo: «Vayan y vean donde está, y enviaré a prenderlo». | CASA DE ORACION LONDRES
“Y él dijo: «Vayan y vean donde está, y enviaré a prenderlo». Y le avisaron: «Él está en Dotán». Entonces envió allá caballos, carros y un gran ejército; y llegaron de noche y cercaron la ciudad. Y cuando el que servía al hombre de Dios se levantó temprano y salió, vio que un ejército con caballos y carros rodeaba la ciudad. Y su criado le dijo: «¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?». Y él respondió: «No temas, porque los que están con nosotros son más que los que están con ellos». Eliseo entonces oró, y dijo: «Oh Señor, te ruego que abras sus ojos para que vea». Y el Señor abrió los ojos del criado, y miró que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.”
2 Reyes 6:13-17 NBLA
En esta parte de la historia, el ejército de Siria había ido a detener a Eliseo, puesto que, como era el profeta de Israel, siempre advertía al rey el lugar dónde estaban los sirios para que sus planes fueran truncados. Pero, Eliseo no tenía miedo porque miraba lo que otros no podían y dijo «los que están con nosotros son mas que los que están con ellos».
El siervo de Eliseo estaba aterrorizado al observar el ejército enemigo rodeándolos, por lo que el profeta pidió a Dios que abriera los ojos de su criado. Entonces, la sorpresa fue grande para él cuando pudo mirar que una tropa de ángeles acompañaba a Eliseo, con caballos y carros de fuego; no estaban solos.
El profeta tenía paz y tranquilidad porque veía con los ojos espirituales, a diferencia de su siervo quién estaba angustiado y enfocado en el problema; es impresionante cómo la oración cambió su mirada en un momento tan crítico.
Cuando enfrentemos dificultades, rocordemos que «más son los que están con nosotros» no estamos solos y que Dios es más grande que cualquier problema. Sin embargo, si consideramos que la angustia y preocupación están dominando nuestra vida, pidámosle al Señor que nos abra los ojos y nos ayude a aumentar nuestra confianza en él.
A veces no nos damos cuenta de que el Señor está con nosotros, pero, él no nos abandona jamás y eso es mas que suficiente, pero además de eso, su ejército de ángeles está cuidando nuestras espaldas de los ataques del maligno. Dios nos muestra en cada momento su amor y misericordia, confía en Él y Él hará.
“Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian. Teman al Señor, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen.”
Salmo 34:4-9 NVI
En amor,
Raul & Rocío Borboa
CDO LONDRES
