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Todos quisiéramos escuchar la voz de Dios de forma audible. Co | CASA DE ORACION LONDRES

Todos quisiéramos escuchar la voz de Dios de forma audible. Conocemos que sus Palabras tienen poder y tendrán una respuesta exacta a nuestra necesidad, por tanto, a veces nos desesperamos por conocer su voluntad; y, Él quiere que escuches.

“Esa voz me dijo: «Hijo de hombre, ponte en pie, que voy a hablarte». Mientras me hablaba, el Espíritu entró en mí, hizo que me pusiera de pie, y pude oír al que me hablaba.”
Ezequiel 2:1-2 NVI

En este pasaje observamos un encuentro entre Ezequiel y el Señor, donde el varón de Dios logra escuchar sus palabras, pero después de una secuencia de pasos.

En esta oportunidad nos gustaría mencionar cada paso para utilizarlo como un ejemplo a seguir: Primero, Ezequiel recibe la orden de ponerse de pie, es decir, él tenía que tomar la decisión de levantarse, debía dar el primer paso y este era «estar dispuesto», de lo contrario quizá no hubiera recibido la gran bendición de Dios.
Segundo, entró el Espíritu Santo en su vida e hizo una obra maravillosa. Cuando la Presencia del Señor vino sobre él, quizá tenía miedo o dudas porque le faltaba estabilidad, pero sus pies fueron afirmados.
Por último, comenzó a escuchar la voz de Dios.

“Yo estoy siempre a la puerta y llamo; si alguno escucha mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él y él conmigo.”
Apocalipsis 3:20 NBV

Cristo Jesús escribe a la iglesia tibia haciéndoles una invitación «estoy a la puerta y llamo». Él toca a la puerta, esperando recibir respuesta para cenar con nosotros «si alguno escucha mi voz»

El Señor desea tener una relación profunda e íntima con nosotros, y si buen es Soberano, espera la respuesta del ser humano, no nos obliga a nada. La clave para abrir la puerta es primero «escuchar» su voz y levantarse.

Te animamos a tener tu corazón dispuesto para escuchar su voz y ponerte de pie, Él te ama y desea tener una relación personal contigo, solamente tienes que dar respuestas a las iniciativas de Dios.

En amor,
Raul & Rocío Borboa
CDO LONDRES