Get Mystery Box with random crypto!

La preocupación nunca ha solucionada nada, al contrario, solo | CASA DE ORACION LONDRES

La preocupación nunca ha solucionada nada, al contrario, solo provoca miedo, angustia, ansiedad, depresión, insomnio y problemas en la salud. Por esa razón, no es bueno que una persona viva preocupada y angustiada por las cosas que enfrenta.

Preocuparte no te ayudará a resolver el problema que tienes ni aliviará tu dolor, porque nunca la preocupación ha pagado una deuda o ha sanado una endermedad, tampoco ha restaurado la familia o recuperado algo que se ha perdido.

La preocupación no ayuda, solo empeora la situación. Por esa razón, no debes preocuparte, sino buscar al que puede ayudarte y darte una solución.

Dios no está lejos ni es difícil conversar con Él, está tan al alcance que solo necesitas acercarte con confianza y contarle tu situación. Él te ayudará, porque es bueno y te ama.

“Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.”
Hebreos 4:16 NBLA

Dios invita a que nuestras necesidades o problemas sean presentados a Él en oración. Aunque Él ya conoce toda nuestra situación antes de que suceda y oremos por ella, el Señor quiere que nosotros ejercitemos nuestra confianza y de manera voluntaria se lo hagamos saber. Por esa razón, el apóstol Pablo instruye lo siguiente:

“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7 NVI

El apóstol Pablo experimentó el gozo y la paz de Dios a pesar de las persecuciones y encarcelamientos, porque llevó cada situación que atravesó a Dios. Y a nosotros se nos promete el mismo gozo y misma experiencia, solo necesitamos confiarle a Dios nuestra situación y descansar en Él.  

Por lo tanto, cree en Él y preocúpate menos. Dios promete rescatar a los que le aman y confían en Él. Promete estar con sus hijos en medio de las dificultades y ayudarles. Él siempre cumple su palabra y no cambia su opinión.

“Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho Él, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá?”
Números 23:19 NBLA

Agradece este día por lo que Dios hará en tu situación.

En amor,
Raul & Rocío Borboa
CDO LONDRES