2022-06-03 03:56:25
#Estudio_controlado_demuestra_efecto_profiláctico_y_terapéutico_de_la_quercetina_contra_COVID 300322
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Estimados miembros de Akasha Comunidad:
Espero que se encuentre muy bien.
Las personas que decidimos la profesión académica y científica del área biológica sabemos que considerar algo ‘imposible’ no forma parte de nuestro quehacer. Por eso no puedo escribir aquí que sea imposible erradicar a SARS-CoV-2. Sin embargo, el conocimiento científico evolutivo, virológico, inmunológico y epidemiológico permite que digamos que
es altamente improbable el que pueda ser erradicado este virus en la población humana. Como tantos otros virus, y sin tomar en cuenta (para fines de este texto) su origen natural o de laboratorio, el virus SARS-CoV-2 “llegó para quedarse” (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7454715/). Espero que con lo que han leído, escuchado, cuestionado e investigado por su cuenta quienes forman parte de esta comunidad, no sientan miedo con esa frase.
Si no nos generan miedo los virus estacionales – entre ellos cuatro otros coronavirus humanos (dos alfacoronavirus L63 y 229E y dos betacoronavirus OC43 y HKU1),
no tiene por qué ser diferente el betacoronavirus SARS-CoV-2, que tiene una letalidad promedio equiparable al observado muchos años para el virus de influenza estacional. Y, hasta donde sé, no hemos estado todos los años temblando de miedo ante la influenza estacional, o ante los cuatro coronavirus estacionales humanos, o ante los adenovirus respiratorios estacionales, o ante el rinovirus. ¿O será que sí y no me he dado cuenta?
Si el virus SARS-CoV-2 no va a desaparecer (y seguirán incrementando los casos mientras sigan haciendo las mismas pruebas diagnósticas cada vez que los medios avisen que hay otra oleada), y si los síntomas que ocasiona son tan amplios y tan parecidos a los que ocasionan otros factores (otros virus respiratorios, exposición a ciertos factores ambientales, y los efectos adversos de las vacunas contra SARS-CoV-2), entonces
más que asustarnos y hacernos bolita abrazando a un peluche mientras nos encomendamos a las autoridades sanitarias y medios de comunicación,
sería mejor – y mucho más efectivo – 1) hacer lo necesario para mejorar el estado de nuestro sistema inmune (no solo para evadir SARS-CoV-2 sino para que le sea más fácil identificar patógenos y transformaciones celulares malignas – es decir, el inicio del cáncer – y responda de una manera modulada: como le digo a mis alumnos de la asignatura de Inmunología Ecológica, “no se trata de una respuesta inmune máxima, sino óptima),
y 2) conocer la patogenia de la enfermedad para comprender los tratamientos y la razón por la que funcionan (porque, de hecho, los hay, y son efectivos y seguros).
(Continúa en 2/3)
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