El poder extraordinario de la Alabanza. 2. Alabar a Dios no | ♡Chicas de Fe♡

El poder extraordinario de la Alabanza.

2. Alabar a Dios nos fortalece durante la espera.

Salmo 5:3 RVR1960: “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti y esperaré.”

El salmista David tuvo que esperar mucho tiempo a que Dios cumpliera la promesa de que él sería rey. A menudo, durante los años de su espera, David también se escondió para salvar su vida, pues el rey Saúl lo persiguió para matarlo. En lugar de alejarse de su fe en Dios, David afrontó la situación mientras esperaba. En un punto durante su espera, David expresó su alabanza en Salmo 5:3 . La palabra “esperaré” habla de una esperanza segura. No era que David fuera falso. Antes, en el Salmo 5, él anhela que el Señor lo escuche y tome en cuenta su gemido (Salmo 5:1). Sin embargo, después de derramar su corazón cambia su enfoque a alabar a Dios porque le responderá. Mientras alaba, el Espíritu Santo fortalece su corazón con una esperanza segura.

Mientras esperas que Dios responda tus oraciones, sigue el patrón. Derrama tu corazón ante Dios de manera honesta pero cambia tu enfoque a alabar a Dios. Él responderá porque promete responder. El Dios Santo siempre sostiene Sus promesas.

Oración de alabanza: Señor Dios, Te alabo por ser bueno y santo. Eres el Dios que siempre cumple Su Palabra. Gracias, pues me has prometido que si pido, recibiré (Mateo 7:7). Te alabo porque siempre escuchas mi voz.

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