2022-01-10 17:13:51
"Messi y Cristiano son de tercera división al lado del Mágico" , así decía un viejo aficionado del Cádiz cuando en una entrevista le preguntaban por el mítico jugador salvadoreño.
Y es que, dejando un lado esas comparaciones que a pesar de metafóricas son difíciles por la diferencia generacional que marca el hecho, la historia de Jorge González, el mago.
Increíble con el balón según cuentan los que lo vieron jugar, y compañeros que compartieron cancha con él. Llevado por la fiesta, mas no por el alcohol pues además de que no lo consumía nunca, no le hizo falta para ser divertido (en exceso creo yo) Adicto a las mujeres, la vida bohemia y el disfrute pleno de lo que es ser una estrella dentro y fuera del terreno, su carrera no fue la más gloriosa en las vitrinas, ni la más larga al máximo nivel ni la que hoy trasciende en los libros que llevan la estadística, y es que no le importaba, no era su objetivo ser el mejor del mundo aunque para el mismo Maradona si lo fue.
Estando en la peor selección de la Copa del Mundo de 1982, logro acaparar titulares y la atención de la prensa, un toque exquisito del balón y una elegancia que hacía que fuera comparado con un torero.
Las ofertas en Europa llovieron, el PSG le ofreció un contrato impensable, pero no sabía el idioma y no pretendía aprenderlo, además de que según el, París era una ciudad muy grande y se podía perder.
Ficha por el Cádiz, equipo pequeño y acogedor en España donde hoy es aún recordado.
Jugó dos temporadas, y el cariño de la afición se hizo ver desde el inicio. El estadio lleno, la grada rebosante de alegría y la ciudad paralizada, porque jugaba el Mágico González.
Su vida privada como ya decíamos fue polémica, fiestero a más no poder, dormilón, bailador y mujeriego, amigo del flamenco Camarón, alegre y alma de la fiesta siempre que ni su club sabía dónde andaba en toda la semana pero el día del partido ahí estaba.
El Barcelona lo ficha, y en 1985 deslumbra a Maradona tras una gira por los EEUU, pero en Los Ángeles tiene problemas tras ser encontrado con una camarera en su cuarto luego de que la alarma de incendio sonará y el jugador ni se proyectará, y ahí se acaba todo con los culés por el miedo del club a que su vida afectara el rendimiento.
Alguno quizás no recuerden que en el Torneo Ramón Carranza el Barcelona iba ganando 3-0 y en el segundo tiempo llega de suplente El Mago y termina 4-3 gracias a su desempeño.
Algunos cuentan que hasta una banda de flamenco le tocaba en la puerta del cuarto para despertarlo con la canción "Ay mágico ven a entrenar, te estamos esperando"
Entrenaba poco, llegaba tarde siempre, y la excusa era que estaba ocupado. El club llegó a contratar una persona para que fuera a despertarlo, y cuidado con dejarlo en el banco, porque el público no toleraba verle empezar en el banquillo.No le interesó la élite sería y competitiva, quería estar en las discotecas de moda y en todos los eventos de música del país. Enamorado de la vida en España y no precisamente por el deporte.
En el Valladolid solo estuvo un año, no le gustó el frió y decidió partir, era muy natural y el dinero no movía sus intereses y aunque el Cádiz no quería que retornará por su mal comportamiento, el público hizo que el club cediera pues era ídolo intocable allí.
Vuelve a su país con 33 años y ahí termino su carrera profesional a los 41 años. A día de hoy sigue en España , fiestando, sus camisetas son las más vendidas aún y su nombre es sagrado en Cádiz. Mantiene una escuela deportiva en el Salvador la cual dirige a día de hoy.
10 mejores jugadas del Mágico
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