Isaías 42:16
Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.
La humanidad está desenfrenada. Creen que van por el camino correcto.
Sus acciones hablan de su ceguera. Su caminar desmedido, de su falta de dirección, cómo barco a la deriva.
A los ciegos cualquier obstáculo le sirve para guiarse, así es el hombre falto de entendimiento, toma lo primero que le viene a la mano. No sabe distinguir el peligro y la muerte, ni la verdad o la mentira.
Cristo es el guía. Ya no hará falta un bastón, porque el dará un solo camino, sanará tus ojos y sabrás distinguir correctamente.
Los obstáculos no serán un problema, porque sabrás saltarlos .
Si estás pasando por un tiempo de ceguera y derrotas, la promesa de Dios es que no te va a desamparar. Porque te va a restaurar como al principio.
