Adorar en espíritu y en verdad Dios es Espíritu; y los que | ✨ El blog de Estry ✨

Adorar en espíritu y en verdad

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Juan 4:24

Dios busca adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad (Juan 4:23). Para ser un adorador como Dios desea, esto es, en ESPÍRITU y en VERDAD, hay que entender qué significa esto, qué significa adorar y qué significa que debemos hacerlo en espíritu y en verdad.

¿Qué significa adorar?
Adoración en el hebreo “shahah” significa inclinarse, postrarse, y en el griego “proskyneo” equivale a postrarse y reverenciar. Es el honor, reverencia y homenaje ya sea a Dios o a algún hombre.
Cuando se rinde adoración a Dios, esto implica un reconocimiento de las perfeccionas divinas (es decir, Su naturaleza y atributos divinos). Se puede expresar de distintas maneras, mediante la oración, acción de gracias, canto, alabanza, servicio a Dios, etc. La adoración se puede realizar de manera pública o privada.
El primer mandamiento, “amarás a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Marcos 12:30) tiene gran relación con respecto a la adoración a Dios. Quien ama a Dios lo adora, y quien lo adora es porque lo ama. Pero no es solo amarlo, sino hacerlo con todo tu corazón. Amarlo con todo tu corazón está estrechamente conectado con hacer y específicamente el amar a Dios haciendo lo que Dios quiere, esto es, Sus mandamientos, Su voluntad. Amarlo con toda tu alma es una actitud que implica voluntad, reflexión y compromiso, es decir, proyectar el amor que tenemos por Él con nuestras acciones diarias. Amarlo con toda nuestra mente implica que involucres la razón, el entendimiento, que comprendas a quién estás amando, no que digas que lo amas sin saber por qué, sino que involucres tu razonamiento y entiendas lo que significa amar a Dios con todo tu corazón, alma y fuerzas. Amarlo con todas tus fuerzas es amarlo completamente con todo lo que eres. Cuando lo amas realmente incluso las reacciones externas de tu cuerpo se verán afectadas. Nuestra actitud hacia las cosas que solían tomar nuestro tiempo, interés y energía cambiarán. Amamos más al Señor y queremos ir en pos de Él. Así como lo amamos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas, adorémosle con esta misma voluntad y con un entendimiento de lo que esto significa.

¿Qué significa que debemos adorarle en ESPÍRITU y en VERDAD?
Dios es Espíritu (Juan 4:24). Él no está limitado por ningún lugar físico, por lo tanto, lo importante no es dónde se adora, sino el carácter de la adoración en sí. La verdadera adoración solo es posible a través de Jesucristo, porque Él es la verdad y nadie llega al Padre si no es por Él. Además, Jesús es el único que nos puede dar el Espíritu, el Espíritu de verdad (Juan 15:26). Al decir “En espíritu y en verdad”, Jesús nos enseña varias cosas. “En espíritu” señala el nivel en el que la verdadera adoración ocurre. Debemos buscar a Dios con absoluta sinceridad y guiados por el Espíritu Santo. “La verdad” es característica de Dios (Salmos 31:5), intrínseca al Espíritu Santo (Juan 14:17; 15:26; 16:13), está en el corazón del evangelio (Juan 8:32; Gálatas 2:5) y encarnada en Cristo (Juan 14:6; 2ª Corintios 11:10). Por lo tanto, la adoración debe tener lugar de acuerdo con la voluntad del Padre, que se revela en el Hijo y se recibe por medio del Espíritu. Como Cristo es la verdad, vivir en unión con Él requiere que se diga la verdad.
Adorar en espíritu y en verdad va más allá de alabar a través de cánticos. La adoración es un estilo de vida, un diario orar, servir, agradecer, obedecer y rendir culto a Dios. Si cada día de tu vida vives conforme a la voluntad del Señor, demuestras no solo con tu fe sino con tu andar y obrar que eres seguidor de Cristo y adoras con tu vida a Dios, entonces eres un adorador en espíritu y en verdad.

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